Un impulso para la democracia

Elsa González, 29/06/10

Nuestras sociedades democráticas se enfrentan en la realidad a una serie de retos que parecen hacer dudar de su viabilidad y de su propia existencia. La crisis financiera, los escándalos de corrupción, la desafección democrática nos hace difícil ver un viraje. Los problemas aparecen ante nuestros ojos con claridad pero no así las posibles soluciones.
Nuestros sistemas democráticos parecen cansados, agotados faltos de recursos: es la hora de reclamar el protagonismo de la sociedad civil, de los ciudadanos y de sus organizaciones. Desde estas inquietudes el grupo de investigación Ética y Democracia de la Universitat Jaume I dirigido por el catedrático Domingo García Marzá viene trabajando desde hace más de 20 años propiciando espacios para debatir y propuestas de mejora que puedan ser llevadas a la práctica política, económica y social.
El curso de verano se centra en esta ocasión en la aportación que pueden y deben hacer las organizaciones e instituciones de la sociedad civil a nuestra democracia. Bajo el título Diseñar instituciones responsables: la aportación de la sociedad civil se trata de analizar el papel que juegan los actores institucionales, los retos que se les plantean en la actualidad y cómo podemos pensar y diseñar los cambios institucionales necesarios.
El diseño institucional ha ganado especial relevancia durante la última década como parte fundamental de la gestión responsable de las instituciones. Siguiendo con esta idea, el curso dirigido por los profesores del Departamento de Filosofía y Sociología Domingo García-Marzá y Elsa González, tiene como objetivo llevar a cabo una reflexión sobre la aportación de la responsabilidad social corporativa en la tarea del diseño o rediseño institucional. Todo eso con la mirada puesta en la transformación y mejora de nuestras instituciones tanto públicas como privadas.
Los días 7, 8 y 9 de julio, el hotel El Palasiet de Benicàssim acogerá este lugar de encuentro dirigido a profesionales y protagonistas de las diferentes organizaciones e instituciones sociales, también a estudiantes universitarios que están interesados en pensar y ser generadores de cambios sociales.
En estos tres días se expondrán, debatirán y generar nuevas ideas que permitan ese impulso que como ciudadanos consideramos tan necesario para la salud democrática. El primer día, los catedráticos de Ética de la Universitat de València, Adela Cortina y Jesús Conill nos introducirán en los entresijos un diseño de la democracia en sentido deliberativo y en el modo en que se puede pensar y generar otra económica en donde la sociedad civil cobre protagonismo. Para finalizar el día José Ángel Moreno, uno de los mayores expertos en el desarrollo e iimplementación de la Responsabilidad Social Empresarial en España nos contará de qué modo es posible desarrollar tales iniciativas en las organizaciones sociales.
El segundo día estará centrado en la Responsabilidad Institucional, donde se mostrará la importancia y los caminos para gestionar la reputación en las instituciones de la mano de Justo Villafañe, y posteriormente se tratará la ética en el diseño institucional así como su comunicación con dos ponencias de Domingo García-Marzá y Francisco Fernández Beltrán. Este día finalizará analizando con mayor profanidad en una mesa redonda sobre la relevancia de la empresa periodística y el diseño de la misma para generar credibilidad, mesa en la que participaran Ramón Fenestra, Andreu Casero, Basilio Trilles, Carlos Laguna y José Luis Valencia, director del periódico Mediterráneo.
El cierre del curso tendrá como temas a trabajar El diseño de universidades responsables, tema que será presentado por Elsa González y José Félix Lozano, la relevancia de las redes de acción pública, aspecto que será abordado por Joaquín García Roca, profesor de la Universitat de València y finalmente siendo más ambiciosos la presentación de la propuesta de diseño de territorios socialmente responsables, a cargo de Josep María Canyelles.
Las temáticas a trabajar, presentar y debatir difícilmente nos pueden dejar indiferentes teniendo en cuenta que son muchos los retos que se nos plantean como ciudadanos y profesionales de organizaciones e instituciones vitales para la democracia. Esperamos animar a participar en este espacio de diálogo y de generación de nuevos horizontes.

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Solchaga afirma que “los ajustes del Gobierno distribuyen de un manera más equitativa los costes de la crisis”

Carmen Martí, 08/06/10
“Las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno para la reducción del déficit público son una distribución centralizada del coste de la crisis”. Carlos Solchaga hacía estas declaraciones ayer, durante la clausura del 19º Seminario de Ética económica y empresarial de la Fundación ÉTNOR en Valencia, donde afirmó que “los 4,6 millones de parados también son un coste de la crisis, pero un coste por la evolución de los mercados, y no por la intervención del Estado”.
El ex ministro se mostró contundente al afirmar que “mientras los ajustes han sido resueltos de modo descentralizado por la evolución de los mercados, apenas ha hablado nadie. Los 4,6 millones de parados ¿no son la consecuencia de nadie? Sólo en el momento en el que el Gobierno ha tomado, entre otras, medidas que afectan a los funcionarios y los pensionistas es cuando se ha empezado a hablar de los costes de la crisis y la cuestión de la injusticia”. “Como si los parados del sector privado no fueran hijos de Dios y los dedicados a la función pública tuvieran privilegios especiales”.
Para Solchaga, el tema de la distribución de los costes de la crisis es importante, “pero es importante desde el primer momento”. Los ajustes aprobados son importantes para detener la acumulación de los costes de la crisis sobre los que tienen menos capacidad para hacer frente al problema. Esto es lo realmente injusto, y “España es uno de los países que más recursos dedica a aliviar la situación de los desempleados”. “Si algo hay que reprocharle a Zapatero es que hayan llegado demasiado tarde”.
El ex ministro de economía se mostró contundente al afirmar que las medidas adoptadas por España son una “fórmula que la mayor parte de los países socialdemócratas de nuestro entorno aceptarían como una distribución razonable de los costes de la crisis”. “Es una respuesta de justicia y ética que caracteriza el modelo del Estado del Bienestar Europeo”, un modelo donde la solidaridad es un valor fundamental, con un sistema de salud y educación básica para todos, protección para los desempleados, etc. “No es tan fácil deshacer un estado del bienestar con muchísimas virtudes. El Estado del Bienestar es ya una cuestión de civilización”, sentenció.
En cuanto a las lecciones aprendidas, Solchaga destacó que ante todo “no hay lecciones contundentes, porque la crisis todavía no ha acabado”, pero sí podemos sacar algunas “lecciones modestas, revisables, y no condenatorias, que deben guiar las pautas de funcionamiento para el futuro”. Entre éstas, el ponente destacó dos lecciones fundamentales, aprendidas de crisis anteriores, y que han evitado una situación peor: que no se podía dejar caer a los grandes bancos, y que era fundamental una coordinación internacional en materia económica. El que “cada uno aguante su vela” y el “sálvense quien pueda” llevaron al crash del 29 en EE.UU, y “esa es una importante diferencia con la situación actual”.
Solchaga se mostró contundente ante la posibilidad de un modelo alternativo económico o financiero: “no existe un sistema a priori que sea bueno, y sería bueno que quienes se dedican a pensar sobre lo que hay que hacer en la nación dejaran de fantasear sobre estas cosas, que son más bien frívolas, a propósito de la estructura productiva y se fijaran en las cosas que son importantes”. Desde el punto de vista del modelo sólo hay una cosa que es relevante; cual es la mezcla entre Estado y Mercado que queremos.
Por tanto, “la discusión de nuestros días, aquello que es relevante para mejorar el bienestar de los españoles, tiene que centrarse en cómo conseguir la mejor eficiencia del mercado mediante la libertad, y al mismo tiempo la supervisión adecuada del Estado”. El ex ministro destacó que “al Estado apelamos los que tenemos algún sentido de la necesidad de cierta tendencia a la igualdad de oportunidades, aquellos que creemos que no se puede dejar fuera a los que tiene menos fuerzas para sobrevivir a las fuerzas del mercado, que hay que velar contra la pobreza y la desigualdad. Es ahí donde queremos tener el Estado”.
Para terminar, Solchaga recogió las palabras de Adam Smith en su Teoría de los sentimientos morales al afirmar que “difícilmente puede ser feliz un país cuando una gran mayoría de sus ciudadanos vive en condiciones miserables”, “no podemos hablar de éxito en Europa cuando tenemos condenados a una gran parte de nuestros conciudadanos”.

La Universitat Jaume I lanza una 2ª edición del postgrado en Bioetica

Patrici Calvo, 04/06/10.
La Universitat Jaume I de Castellón, en colaboración con un grupo de profesionales sanitarios, ha puesto en marcha la 2ª edición del Curso de Especialista Universitario «Bioética: humanizar la asistencia sanitaria» (@ distancia).
Este postgrado, dirigido por el doctor en medicina y presidente del Comité de Bioética Asistencial del Hospital General de Castellón Ricardo Abizanda y la doctora en filosofía Elsa González, aborda los conceptos básicos de bioética y su aplicación desde una doble perspectiva. Por una parte, incide en la fundamentación ética y su desarrollo en la práctica sanitaria, las principales situaciones conflictivas y la toma de decisiones. Por otra parte, el curso se preocupa del diseño institucional de las organizaciones sanitarias que se requiere para la implementación de la ética.
Orientación adicional sobre el curso: