Unión de Mutuas da un paso más en su compromiso con la ética y la sostenibilidad



Unión de Mutuas ha celebrado el miércoles 27 de mayo en el Salón de Actos de la Cámara de Comercio de Castellón el acto de entrega oficial por parte de AENOR de la Certificación del Sistema de Gestión de Riesgos para la Prevención de Delitos en las Organizaciones, tercera entidad que obtiene este certificado de buenas prácticas para impedir la comisión de delitos, 

El evento contó con la presencia de representantes de la Administración pública, del Poder Judicial,  de organizaciones empresariales,  colaboradores,  sindicatos y profesionales, así como con la ponencia del catedrático de ética de la Universidad Jaume I de Castellón Domingo García Marzá, quien, junto con su grupo de investigación Filosofía política y Ética empresarial, lleva más de 15 años colaborando con Unión de Mutuas en la gestión de la ética y la responsabilidad social de la organización.

Como explicó Pedro Agut durante el evento, para Unión de Mutuas la obtención de esta certificación supone, además del reconocimiento público de su labor de transparencia y buenas prácticas empresariales, una acreditación de que se tiene debidamente implantado en la organización el modelo de prevención de delitos, cuyo objetivo principal es prevenir la comisión de los mismos, detectar, reparar y disminuir el delito y sus efectos y exonerar de responsabilidad penal a la persona jurídica en un eventual proceso penal.

Además. Pedro Agut destacó que esta certificación llega tras una intensa auditoría en el seno de toda la organización y constituye un ejemplo de buenas prácticas empresariales, pretendiendo con ello no solo evitar o minimizar riesgos internos, sino trasladar al entramado empresarial la necesidad de adoptar medidas drásticas y efectivas en la evitación de conductas ilícitas en la actividad económica y empresarial.


Cambios en el Código Penal
El punto de partida de la implantación de éste sistema de gestión de denuncias de irregularidades legales se fija con la modificación del Código Penal por la Ley Orgánica 1/2015, que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Entre otras cuestiones, la ley regula la responsabilidad penal de las personas jurídicas y se ocupa de la forma de evitar delitos en el seno de las empresas, con carácter preventivo. Para anticiparse a la entrada en vigor de esta ley, Unión de Mutuas empezó a trabajar en la implantación de un sistema para la prevención de delitos como una pieza más en la gestión como empresa socialmente responsable.

La certificación concedida acredita que Unión de Mutuas ha implantado un sistema de gestión eficaz para la prevención de delitos. Se trata de dar un paso más dentro del Sistema de Gestión instaurado en Unión de Mutuas que apuesta por un compromiso ético con sus grupos de interés y con el desarrollo sostenible.


Compromiso ético y sostenible
Esta certificación, además, tiene su sentido en el compromiso asumido hace más de una década por Unión de Mutuas  con la ética y la responsabilidad social. En este sentido, la certificación es el último eslabón de una cadena de acciones destinadas a su gestión, mejora y desarrollo interno y externo.

El primer paso se dio en 2003, cuando se publicó la primera edición del Código Ético. Un documento realizado con el apoyo grupo de investigación «Filosofía política y Ética empresarial» que dirige el catedrático de ética de la Universidad Jaume I Domingo García-Marzá, en el cual se exponían públicamente todos los principios y valores de la Mutua, su carácter o manera de ser y actuar. 

En este sentido, en el 2012 se dio un paso más en esta labor comprometida con los stakeholders de la organización, con la aprobación del Código de Conducta que desarrolla los principios y valores del Código Ético a través de unas normas aplicables en las relaciones con los grupos de interés. La evolución de Unión de Mutuas se inscribe en la búsqueda de la excelencia, hecho que llevó a adoptar el modelo EFQM de gestión empresarial en 2001.

Con todo ello, Unión de Mutuas ha buscado contribuir a la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social y satisfacer las necesidades y expectativas legítimas de sus grupos de interés. En ese camino se ha implantado, además, un sistema de gestión que cuenta con distintas acreditaciones: al sistema de gestión de la ISO 9001, gestión medioambiental después, gestión de la I+D+i, de la responsabilidad social… y el último, el certificado iuriscert (gestión de prevención de delitos en las organizaciones).



Brandética destaca a la Universitat Jaume I como pionera en la formación en ética empresarial

Brandética, el blog especializado en RSC y gestión ética de las organizaciones, ha destacado a la Universidad Jaume I de Castellón como pionera en España en la promoción y formación en ética empresarial. A través de una entrevista a la codirectora del máster  Interuniversitario en Ética y Democracia, la doctora en filosofía moral Elsa González Esteban, Brandética ha  resaltado  su contribución y perseverancia en este ámbito desde 1990, formando durante el proceso a un buen número de alumnos/as de distintas carreras y grados universitarios que más tarde han realizado sus actividades en distintas empresas y organizaciones económicas:
 “Fue en el año 1990  cuando el Catedrático en Ética Empresarial Domingo García-Marzá realizó una estancia de investigación en el prestigioso Instituto de Economía de St. Gallen (Suiza) y allí pudo iniciarse y comenzar la relación de la Universitat Jaume I con esta línea de investigación que trajo a la Universidad, y que comenzó a fraguarse ya en el año 1991 con un Proyecto de Investigación en Ética Aplicada a la Empresa así como también la incorporación de la Universitat Jaume I de créditos docentes en Ética Empresarial, siendo con ello la primera Universidad Pública en impartirlos. Desde entonces, los proyectos nacionales y europeos así como los convenios con diferentes organizaciones y empresas para gestionar la ética de sus organizaciones, no ha dejado de producirse. Finalmente destacar que esta línea de investigación ha permitido defender Tesis Doctorales “cum laude” Europeas con Premio Extraordinario en investigación en ética empresarial y económica.”

Además, Brandética destaca que desde entonces han sido más de 1.500 los estudiantes que han pasado por las aulas de la Universitat Jaume I con una perspectiva ético-crítica de la empresa como institución social, con tres líneas diferentes de docencia. Una primera línea a través de la docencia reglada con la materia “ética de las organizaciones” que se imparte en los diferentes grados. En  a la profesionalización y capacitación especializada mediante el Máster Interuniversitario Oficial en Ética y Democracia, el cuál  posee una línea de formación específica en ética empresarial y RSE. Y como tercera línea docente, también desde el año 1992 se realizan jornadas o cursos de verano a través de los cuales se pretende fomentar y potenciar la formación en ética de las organizaciones y RSE.
segundo lugar una línea de trabajo enfocada 
Leer la noticia: Brandética 
Foto: Brandética

Puig aplicará una auditoría ética para «devolver» la credibilidad

Los candidatos socialistas recogieron los consejos sobre regeneración democrática del catedrático de Ética Domingo García Marzá

El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, junto con el candidato autonómico por Castelló, Francesc Colomer, y la candidata a la alcaldía de Castelló, Amparo Marco, recogieron ayer las recomendaciones sobre regeneración democrática elaboradas por el catedrático de Ética de la Universitat Jaume I de Castelló y experto en regeneración democrática, Domingo García Marzá.
Al encuentro asistieron candidatos municipales y cargos orgánicos del PSPV-PSOE de Castelló para conocer de cerca cómo se aplicará la auditoría ética que Ximo Puig ha reflejado en el programa electoral.
Puig aseguró que la política «debe ser un instrumento de socialización en vez de un instrumento de poder». Además, resaltó que el problema actual en la Comunitat Valenciana es la «falta de legitimidad democrática y la pérdida de valores». Según indicó, «ahora se trata de reconstruir nuestra sociedad y recuperar la decencia y credibilidad de las instituciones».
El líder de los socialistas valencianos recordó que los «pilares básicos» que contempla el programa electoral del PSPV en materia de regeneración democrática son «transparencia como antídoto a la corrupción, participación política con partidos más transparentes y reconversión de las instituciones».

Crear espacios
Por su parte, el catedrático Domingo García Marzá, alabó el hecho de que el PSPV sea «el único partido que contempla en su programa electoral la aplicación de una auditoría ética». También resaltó su relevancia porque «para avanzar socialmente hay que crear espacios». En su opinión, «lo interesante es que sea la propia sociedad civil la que ayude a los políticos a gobernar y pueda analizar lo que hacen sus gobernantes».
En el encuentro intervino Amparo Marco, candidata a la alcaldía de Castelló, quien insistió en su apuesta por «un ayuntamiento de cristal y transparente y una ciudad en la que los ciudadanos sean lo primero». Mientras que Francesc Colomer, candidato autonómico por Castelló, agradeció la colaboración de Domingo García Marzá «en su condición de experto para ilustrarnos sobre cómo acometer la auditoría ética y para hablarnos de revolución moral».

Fuente: Levante EMV

Ximo Puig ofrece “ética” como antídoto a la corrupción en las instituciones

Ximo Puig se comprometió ayer a poner sobre la mesa “ética” como antídoto a la corrupción política en las instituciones públicas de la Comunitat. Así lo dijo durante un debate que mantuvo con el experto en la materia y catedrático de la UJI, Domingo García Marzà, y la alcaldable en la capital, Amparo Marco.
Ante un buen número de candidatos a la alcaldía de municipios grandes de la provincia, el aspirante a presidir el Palau de la Generalitat reiteró la necesidad de combatir la corrupción “a través de la transparencia y la participación política con partidos más transparentes y con una clara reconversión de las instituciones”. Al hilo de este argumento, el socialista criticó la falta de legitimidad democrática que asegura que sufren las tres provincias “y la pérdida de valores que arrastramos”. Puig aseveró que el próximo domingo hay que votar socialistas porque entiende que solamente así se podrá reconstruir la sociedad valenciana y recuperar la decencia y credibilidad de las administraciones.
Este nuevo compromiso del político de Morella llega después de que la semana pasada el presidente provincial del PP, Javier Moliner, anunciara la creación de una cátedra universitaria de ética pública, patrocinada por la Diputación de Castellón e impulsada por la UJI, entre cuyos objetivos está el análisis y definición de protocolos de buen comportamiento para cargos electos y funcionariado administrativo.
En el encuentro de ayer, el catedrático García Marzà atendió a todas las dudas de los candidatos presentes y aplaudió que el PSPV-PSOE incluya en su programa la consecución de una auditoría ética “que tanta falta hace si queremos avanzar socialmente para crear espacios”. Además, también resaltó la importancia de la implicación de la sociedad civil, aspecto en el que coincidió con Amparo Marco, quien volvió a expresar su compromiso de presidir un ayuntamiento “de cristal y transparente” si en las urnas los castellonenses le dan la confianza para ser la alcaldesa.


Puig se compromete a aplicarar una auditoría ética para «devolver» la credibilidad en las instituciones

El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aplicará una auditoría ética para «devolver» la credibilidad en las instituciones.

El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aplicará una auditoría ética para «devolver» la credibilidad en las instituciones. Ampliar foto Puig, junto con el candidato autonómico por Castellón, Francesc Colomer, y la candidata a la alcaldía de Castellón, Amparo Marco, han recogido este jueves las recomendaciones sobre regeneración democrática elaboradas por el catedrático de Ética de la Universitat Jaume I de Castellón y experto en regeneración democrática, Domingo García Marzá. Al encuentro han asistido candidatos municipales y cargos orgánicos del PSPV-PSOE de Castellón para conocer de cerca cómo se aplicará la auditoría ética que Ximo Puig ha reflejado en el programa electoral. Puig ha asegurado que la política «debe ser un instrumento de socialización en vez de un instrumento de poder», y ha resaltado que el problema actual en la Comunitat Valenciana es la «falta de legitimidad democrática y la pérdida de valores». Según ha dicho, «ahora se trata de reconstruir nuestra sociedad y recuperar la decencia y credibilidad de las instituciones». 

El líder de los socialistas valencianos ha recordado que los «pilares básicos» que contempla el programa electoral del PSPV en materia de regeneración democrática son «transparencia como antídoto a la corrupción, participación política con partidos más transparentes y reconversión de las instituciones». Crear espacios Por su parte, el catedrático Domingo García Marzá, ha alabado el hecho de que el PSPV sea «el único partido que contempla en su programa electoral la aplicación de una auditoría ética», y ha resaltado su relevancia porque «para avanzar socialmente hay que crear espacios». En su opinión, «lo interesante es que sea la propia sociedad civil la que ayude a los políticos a gobernar y pueda analizar lo que hacen sus gobernantes». En el encuentro ha intervenido Amparo Marco, quien ha insistido en su apuesta por «un ayuntamiento de cristal y transparente y una ciudad en la que los ciudadanos sean lo primero». Mientras, Francesc Colomer ha agradecido la colaboración de García Marzá «en su condición de experto para ilustrarnos sobre cómo acometer la auditoría ética y para hablarnos de revolución moral».

Fuente: 20 Minutos 

¿Quién puede hablar de ética?

19/05/2015, Domingo García-Marzá.
La ética forma parte de nuestra vida cotidiana, es un saber que poseemos y que nos dice cómo debemos actuar, qué podemos esperar unos de otros, de familiares, trabajadores, empresarios, políticos, etc. Nos indica lo que es justo o injusto en toda relación social, en toda institución. Nadie tiene, tampoco los que nos dedicamos a estudiarla, un uso exclusivo de la palabra “ética”. La política es ya la aplicación de este saber a la gestión pública, al gobierno de una comunidad. De ahí que los políticos deberían evitar el uso de la palabra ética en sus discursos y limitarse a presentar una oferta clara de lo que van a hacer, junto al compromiso firme de cumplirlo y de irse si no lo hacen.

Cuando el partido político líder en corrupción nos previene de la crisis moral en el ejercicio de la política o nos habla de la regeneración ética, nos invade la indignación al comprobar que ni la vergüenza se salva del circo electoralista.Los ciudadanos no somos tontos y descubrimos fácilmente el cinismo y el desprecio con que se nos trata al escuchar estas palabras. Sabemos muy bien que hablar de ética mientras se permite expulsar de sus casas a los más desfavorecidos es una inmoralidad. Los políticos han de dedicarse a gestionar bien lo público, a hacer bien la actividad llamada política, loable y totalmente necesaria. Han de dejar la palabra ética a los ciudadanos, quienes pueden juzgar si lo han hecho bien o mal. Sencillamente porque son quienes van a sufrir las consecuencias de sus decisiones. No confundamos la ética con la política. No hagamos populismo.



José Ángel Moreno advierte del mal uso de la RSC por parte de las grandes empresas

El rector y el catedrático de Ética García Marzá han destacado el avance en Responsabilidad Social en la provincia de Castellón
El profesor de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y miembro del Patronato de Economistas sin Fronteras José Ángel Moreno ha advertido del riesgo que grandes multinacionales limiten las acciones de Responsabilidad Social al interés económico de aumentar los beneficios y a una cuestión de imagen, cuando el objetivo es “que las empresas mejoren en todas las acepciones del término, a nivel social, mediombiental y de gestión”. Moreno ha realizado estas afirmaciones durante la conferencia ofrecida en las I Jornadas de Responsabilidad Social organizadas por la Mesa de la RSC de Castellón y el grupo de investigación de Filosofía política y Ética empresarial de la Universitat Jaume I, en la que las empresas castellonenses Unión de Mutuas, Cuinatur y Jabones Beltrán han expuesto sus acciones como organizaciones saludables.
La jornada ha sido inaugurada por el rector de la UJI, Vicent Climent, el director del Departamento de Filosofía y Sociología, Domingo García Marzá, y el coordinador de la Mesa de la RSC, el profesor de ética Patrici Calvo. Durante la inauguración, Climent ha destacado cómo el esfuerzo realizado por los investigadores de la UJI en materia de promoción  de la ética y la RSC desde hace más de veinte años y el respaldo institucional a estas acciones, ha dado sus frutos, destacando en este sentido la labor de las empresas y organizaciones que forman la Mesa de la RSC. También García Marzá recordaba como a principios de los años 90 los empresarios se extrañaban al oír hablar de ética o responsabilidad, “y ahora ya es una cuestión que al menos se ha hecho visible y en la provincia de Castellón hay empresas que son un ejemplo”. Por su parte, Patrici Calvo ha agradecido el apoyo de la Universidad a estas I Jornadas de la RSC y la aportación de las cerca de una treintena de entidades que forman la Mesa de la RSC de Castellón y que, “a través de reuniones mensuales y acciones como estas Jornadas, buscan compartir experiencias y promover la Responsabilidad Social en la provincia”.
Tras la inauguración, José Ángel Moreno ha ofrecido la conferencia «La RSC: entre la esperanza y la insatisfacción» en la que ha advertido del riesgo que supone la separación entre la Responsabilidad Social en el ámbito teórico y las políticas de RSC implantadas en grandes multinacionales que, a la vez, “siguen desarrollando estrategias de negocio totalmente irresponsables”. En este sentido, denuncia la contradicción existente entre el auge de la RSC desde finales de los 90 hasta el inicio de la crisis, en unos años en los que las grandes compañías han pasado a estar más condicionadas por los intereses cortoplacistas de los mercados financieros, se han deteriorados las condiciones laborales y han crecido las desigualdades económica, se ha extendido la subcontratación y la deslocalización, se ha seguido abusando de la ingeniería fiscal y se han sucedido los impactos negativos a nivel social y medioambientales. “La crisis ha hecho aflorar estas contradicciones sangrantes. A pesar de las políticas de RSC algunas grandes empresas han desarrollado estrategias de negocio totalmente irresponsables”, ha denunciado.
Para hacer frente a esta situación, Moreno reivindica que las acciones de RSC no se planteen  únicamente en términos de intereses económicos, sino que es necesario que la responsabilidad alcance al verdadero corazón de la gestión empresarial. Asimismo, ha resaltado la necesidad de incrementar la exigencia social ante las empresas, para lo que entiende que se ha de fortalecer el tejido asociativo; realizar políticas de fomento de la RSC más activas; y llevar los mínimos exigibles por parte de las empresas al ámbito de la legislación. “Exigir transparencia, evitar la corrupción o poner medidas contra efectos medioambientales negativos son cuestiones que razonablemente no pueden dejarse al albur de las empresas”, ha argumentado.


Buenas prácticas de las empresas castellonenses
La I Jornada de la RSC ha servido para la puesta en común de buenas prácticas, participando en una primera mesa redonda las empresas integrantes de la Mesa de la RSC de Castellón Unión de Mutuas, Cuinatur y Jabones Beltrán. Emilio Gómez Peris, responsable del sistema de gestión de empresa saludable de Unión de Mutuas, ha explicado la apuesta continuada de la entidad por la Responsabilidad Social desde que en 1998 pusiera en marcha acciones y herramientas como el código ético, la publicación de memorias, el comité de ética, el código de conducta o el desarrollo de un modelo de empresa saludable. Sobre este último, destaca las acciones dirigidas a mejorar el ambiente físico y psicosocial de trabajo, los recursos de salud y la participación de la empresa en la comunidad. Gómez ha señalado que el Plan de Salud se centra en aspectos como el Plan de salud cardiovascular, sedentarismo, campañas informativas, acciones específicas de diferentes factores y acciones de carácter general, señalando como principales beneficios la disminución de accidentes, la mejora del clima laboral, el fortalecimiento del talento humano, la mejora de la productividad y la reducción del factor de riesgo.
Mª José Antoni, responsable de Recursos Humanos de Cuinatur, ha explicado como la empresa dedicada a la gestión de comedores escolares sostenibles, ha apostado desde un primer momento por la diferenciación y por la creencia de que la educación tiene una continuidad en el comedor. La sostenibilidad se ha incluido en los criterios integrales de la organización a través, por ejemplo, de la utilización de productos de proximidad, ecológicos y de temporada, favoreciendo así la economía local. Asimismo, ha destacado cuatro acciones de cara al fomento de la RSC: fomentar la visión compartida a todos los valores de la plantilla de la empresa, cubrir una necesidad real en la gestión desde los trabajadores, fomentar el trabajo en equipo, y analizar actitudes y capacidades individuales.

Por su parte, Mara Beltrán ha explicado que Jabones Beltrán  es una microempresa familiar, dedicada a la elaboración de jabones artesanales y naturales desde 1922. Mara Beltrán, perteneciente la cuarta generación de la empresa familiar, ha explicado que continúan haciendo jabones cuyo ingrediente principal es de origen natural, teniendo en el compromiso de cuidado medioambiental uno de sus pilares. La entidad colabora además con diferentes organizaciones sociales y está trabajando en el desarrollo de un código ético.

La jornada se ha completado con un segundo debate sobre organizaciones saludables en el que han participado las firmas pertenecientes a la Mesa de la RSC de Valencia Caixa Popular, Novaterra y S2 Grupo.

I Jornadas RSC de Castellón:https://www.facebook.com/jornadarsc




Domingo García-Marzá: «Ser honesto no te impide ser empresario»

El director del Departamento de Filosofía y Sociología de la Universidad Jaume I de Castellón en España, Domingo García Marzá,está en Chile para dictar una conferencia sobre ética empresarial y sobre este tema conversó con Lo que Queda del Día.

El experto aseguró que «la ética no es un pasivo, es decir, actuar bien, actuar correctamente, puede significar perder un negocio a corto plazo, pero puede significar ganar reputación y ganar muchos negocios a medio y largo plazo».
«La discusión no está en que la ética, actuar honestamente significa que ‘ya no puedes ser empresario porque el contexto te obliga’, el contexto no te obliga, la visión es que tú quieres ser un empresario o tener una empresa a cortísimo plazo y por lo tanto te niegas a perder un negocio porque tienes que pagar al tres por cien o simplemente tú piensas que no lo vas a pagar porque te quieres ganar una buena reputación que a medio plazo te va a dar muchos más negocios», dijo García Marzá.
Aseguró que la ética puede aprenderse, pero lo complicado es aplicarla, «esas son dos cosas diferentes. Los valores morales como la honestidad, uno se le puede enseñar qué se significa ser honesto y se puede enseñar con ejemplos y con prácticas, pero practicarlo ya dependerá si ese valor lo hemos convertido en una virtud y un habito».


Fuente: Cooperativa cl 

García Marzá expone en Chile cómo la ética empresarial puede fortalecer a las compañías frente a la globalización

El catedrático de Ética Empresarial de la Universitat Jaume I, Domingo García Marzá, dicta el jueves 23 de abril una clase magistral en Santiago de Chile sobre «Ética empresarial y construcción de la confianza en la sociedad contemporánea».

La sesión se impartirá en el Auditorio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, a donde ha sido invitado por la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile y la propia Universidad de Chile. Con posterioridad, García Marzá participará en una sesión de debate en el Senado de la República de Chile, donde analizará las difíciles entre la ética y la política.

Durante su estancia en el país latinoamericano, García Marzá analizará cómo el actual proceso de globalización está aumentando la vulnerabilidad de las instituciones, tanto en el mundo de la empresa como en el de la política, y desarrollará su teoría sobre cómo la ética se puede convertir en un activo para rediseñar las instituciones y fortalecerlas. En este sentido, abordará el impacto de la corrupción en la política y en la empresa y el papel preventivo, de control interno, que puede ejercer la ética cuando se implementa de acuerdo a criterios de diseño institucional, una de los conceptos de la ética empresarial aplicada que más y mejor ha desarrollado el catedrático castellonense.

Domingo García Marzá es catedrático de Ética de la Universitat Jaume I de Castellón y director del Departamento de Filosofía y Sociología. Además, es director del Grupo de Ética y Responsabilidad Social de la Empresa (GERSE), con el que ha desarrollado importantes trabajos prácticos en este ámbito para compañías como Unión de Mutuas o UBE Corporation, entre otras. Ha ampliado estudios de Política en Francfurt (Alemania) y de Ética económica en ST. Gallen (Suiza), en la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) y en Magee College of the University of Ulster (Irlanda del Norte). Sus líneas de investigación incluyen: democracia deliberativa, ética empresarial, diseño institucional, sociedad civil y hermenéutica crítica. Entre sus numerosas publicaciones destacan los libros: Teoría de la justicia, La empresa socialmente responsable. Ética y empresa, Ética empresarial: del diálogo a la confianza, entre otros.


Fuente: Diario de Castellón






La RSC, compañera de viaje de las empresas

Cinco Días, 25/01/2014
La responsabilidad social empresarial no es ya una opción para las compañías, sino una obligación. Lo que parecía una práctica de moda que contribuía a mejorar la imagen corporativa se ha convertido, especialmente a raíz de la crisis económica, en toda una forma de gestión que tiene cada vez más peso para la población. Para el grupo de expertos reunidos por CincoDías en un desayuno de trabajo, las corporaciones instaladas en España han avanzado considerablemente en esta materia en los últimos años, pero todavía existen muchos retos por delante.
Los cinco representantes del mundo de la RSC que participaron en el debate coincidieron en el hecho de que se han superado ya varias discrepancias, como las que existían sobre la definición del concepto, más allá de la mera voluntariedad de colaboración de las organizaciones, o en la transversalidad que este debe tener en el seno de las empresas, en lugar de limitarse a un departamento concreto.
Sin embargo, también apuntaron a la existencia de malas prácticas en este ámbito. “La RSC está integrada en el lenguaje empresarial, pero no en la cultura empresarial”, opinó el catedrático de Ética de la Universitat Jaume I de Castellón y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Fundación Étnor (Ética para los Negocios y las Organizaciones), Domingo García-Marzá. Este experto apuntó a factores como las fuertes críticas a las que está sometida la responsabilidad social por la poca eficacia que ha tenido en muchas corporaciones para frenar las malas prácticas. “No vale con tener un código ético para generar confianza”, apostilló.
Por su parte, Isabel Roser, directora general de Dirse, la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social, se mostró más optimista sobre la situación de estas iniciativas en el panorama empresarial español, aunque puntualizó que muchas compañías se han refugiado en las buenas prácticas, en lugar de poner en marcha modelos de negocio responsables. “Yo noto en la actualidad una mayor receptividad para poder hacer ese modelo de negocio”, señaló Roser, que se mostró convencida de que la RSC se encuentra en un momento de inflexión.


                La RSC puede llevar a encontrar nuevas vías de negocio
Para Yolanda Erburu, directora ejecutiva de comunicación, RSC y Fundación Sanitas, el debate sobre este tema está presente en las organizaciones. “Se trata de una discusión que se está dando en los comités de dirección y creo que las empresas que medimos y que informamos sobre este tipo de temas no lo hacemos solamente por quedar bien y por cubrir el expediente, hay una forma de gestionar el negocio que tiene una repercusión”, explicó.
Precisamente la exigencia que pesa sobre las empresas para informar sobre sus acciones ligadas a la responsabilidad social fue otro de los temas tratados por los expertos, especialmente en lo referente a la legislación sobre el tema. Gema Escudero, gerente de sostenibilidad y RSC en Deloitte, hizo referencia a la “ebullición normativa” que ha surgido en los últimos años alrededor de esta disciplina. “Las empresas tienen que destinar actualmente muchos recursos a dar cumplimiento a estas leyes por lo que creo que el punto a día de hoy no es que haya más o menos legislación, sino armonizar lo que ya hay”,aseguró en referencia a situaciones como las de las corporaciones multinacionales que se encuentran con diferentes normativas a las que atenerse.
La representante de Deloitte en la mesa también se refirió a la importancia de conjugar la legislación con los nuevos modelos de comunicación corporativa que tienden a proporcionar menos información, pero de más calidad. “En la gestión creo que debemos dejar libertad a las compañías para que, a través de mejores prácticas, puedan diferenciarse y tengan una ventaja competitiva”, concluyó Escudero.
En lo referente a la normativa, la directora general de Dirse apuntó a la necesidad que todavía existe de establecer normas en materia de RSC. “Yo optaría por armonizar para que tengamos una mayor cultura en aspectos como la transparencia y la anticorrupción”, puntualizó Roser. “Creo que hay que seguir regulando para inculcar esta cultura”, opinó. Una de las propuestas a las que apuntó esta experta a lo largo del debate fue la posible discriminación positiva que las Administraciones podrían aplicar en las compras públicas a las empresas que apuestan por los modelos responsables.
Los expertos señalaron la corrupción y la falta de transparencia como dos de las grandes lacras que se han expandido por las compañías españolas y contra las que se puede luchar con una buena implementación de estas prácticas, pero sobre todo con el cambio de cultura en pro de una sociedad más responsable. “En nuestro país siempre se tiende a pensar que la responsabilidad está en otra parte, en el Estado, en las empresas o en cualquier otro colectivo, pero no existe la conciencia de que también es algo individual”, puntualizó la responsable de la Fundación Sanitas, haciendo referencia al importante margen de mejora que existe en este sentido.
Para Cristina Moral, gerente de RSC en Ferrovial, incorporar la responsabilidad social en las empresas puede llevar a estas no solo a conseguir ventajas como una mejora de su imagen, sino a encontrar nuevas oportunidades y modelos de negocio. “La empresa ve la RSC como una creación de valor para sí misma”, señaló. Moral puso como ejemplo la solución que ha dado su compañía a problemas sociales futuros, como la concentración de la población en los núcleos urbanos gracias a la innovación hacia las ciudades inteligentes. “No deja de ser una idea integrada dentro de la cultura empresarial lo que nos ha hecho ofrecer soluciones como estas”, afirmó. Yolanda Erburu coincidió con ella en este tipo de reflexiones e incidió en la importancia de concebir la responsabilidad como un agente productivo.
Gema Escudero hizo también hincapié en cómo los inversores demandan cada vez con más frecuencia certificaciones sobre gestión de ética. “Se trata de otro tema al que hay que dar respuesta ya que cada vez más inversores están endureciendo sus votos en estos temas”, dijo en referencia a grandes fondos, planes de pensiones y similares.
Por su parte, el representante de la Fundación Étnor manifestó su preocupación por la gran cantidad de compañías que todavía se concentran solo en las ventajas comerciales y de competitividad que aportan este tipo de prácticas. “Creo que habría que utilizar otro tipo de palabras, como compromiso o convicción, ya que solo si se hace por estos motivos se conseguirá realmente ganar en competitividad, pero si se hace solo por sentido comercial, se abandonará cuando no haya negocio”, explicó Domingo García-Marzá.
Los expertos se refirieron también a otras cuestiones, como la importancia de que la RSC sea algo transversal, más allá de cuestiones como las presupuestarias, sino también en ámbitos como la estructura. Cristina Moral, de Ferrovial, apostó por un comité que desde la dirección de responsabilidad social reúna a representantes de cada uno de los negocios y áreas corporativas que sea el encargado de informar al consejo de administración. García-Marzá puso también en valor la creación de comités de ética empresarial, pero añadió la necesidad de que estos cuenten con personas externas a las empresas para que la gestión responsable se vuelva a ganar la confianza de la sociedad.
Integración en la cultura corporativa y generación de valor para las organizaciones son los principales pilares a los que estos representantes de la responsabilidad social empresarial apuntaron para que, como señaló Isabel Roser, la RSC “deje de ser un movimiento alternativo para convertirse en la alternativa”.


Fuente: Cinco Días