Hace ya algunos años que venimos oyendo en las noticias eso que llaman ‘cambio climático’ o ‘calentamiento global’. Criticado por algunos con argumentos bastante peregrinos (https://goo.gl/b7W3aC), hoy en día la comunidad científica es unánime en destacar la gravedad de la situación climática y advierte que si no se inician medidas drásticas para mejorar la situación, el resultado será irreversible. En este sentido, los gobiernos se han comprometido a implantar normativas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2, producto de la combustión de derivados del petróleo, así como implementar políticas para un uso energético racional y eficiente.
En lo referente a la producción agraria, los efectos negativos del cambio climático son ya evidentes en algunas regiones, como las productoras de uva para hacer vino, unas 27 en todo el planeta (https://goo.gl/EFSrXY). En el caso concreto de este cultivo, se ha observado en los últimos años un adelanto de la vendimia que ha afectado a la calidad de la uva, incrementándose la concentración de azúcares (y consecuentemente el grado alcohólico) y bajando su acidez (responsable de la estabilidad microbiana del vino). Más grave aún es el efecto previsto del cambio climático sobre los cultivos de grano o ‘staple crops’: trigo, maíz y arroz, base de la alimentación mundial, que ha sido valorado en más de un 60% de pérdidas por sequía principalmente, tal y como se publicaba recientemente en The Guardian recientemente (https://goo.gl/ApGkkj). Por lo que, aparte de las políticas ambientales implementadas en todos los países que han firmado los tratados de Kyoto y Paris, es necesario impulsar la investigación e innovación agrarias para conseguir variedades más tolerantes a las condiciones adversas derivadas del cambio climático e implementar técnicas de cultivo más sostenibles y eficientes. Algunos ejemplos de lo que se está haciendo actualmente para desarrollar herramientas contra el cambio climático son la investigación que realizan en el IFAPA, el centro de Investigación y Formación Agraria y Pesquera en Córdoba donde se están desarrollando nuevas variedades de trigo mejor adaptadas a las condiciones ambientales adversas o en el IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries) trabajando en nuevas variedades de arroz.
En la Universitat Jaume I, el grupo de Ecofisiología y Biotecnología del Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural vinculado al Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural #AgroUJI ha centrado sus esfuerzos en investigar los efectos del cambio climático sobre el cultivo estrella en la Comunitat Valenciana: los cítricos, investigando las alteraciones en la fisiología y la bioquímica que podrían comprometer su capacidad productiva.
En el Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural #AgroUJI se tratan todos estos temas desde la perspectiva fundamental que tiene en cuenta aspectos ecológicos, bioquímicos y moleculares, que constituyen la base necesaria para el diseño de estrategias biotecnológicas y también técnicas, dirigidas a la implementación de medidas agronómicas que contribuyan a hacer el cultivo más sostenible y eficiente.
Vicent Arbona @arbona_vicent Profesor del Dept. De Ciències Agràries i del Medi Natural Universitat Jaume I