Debate multidisciplinar para superar la crisis

 Con el reto es señalar qué falla en la RSE, qué elemento podría hacerlo eficaz para superar la actual situación de crisis y prevenir o mitigar situaciones semajantes en el futuro, el congreso EBEN España reunió en 2009 a los mejores especialistas en este sentido con la idea de poner en común sus reflexiones e investigaciones y contrastarlas con los puntos de vista de politicos y gestores. Todo ello con la pretensión de generar ideas plausibles que contribuyan al diseño colectivo de una economía de futuro. Una ecopnomía que incorpore valores como la responsabilidad, el respeto y la justicia entre otras cuestiones importantes, elementos cuya operatividad impida al máximo la generación de crisis como la actual y que tanto daño está haciendo a los más débiles.
En este sentido, el libro «Ética y Responsabilidad ante la crisis» (2010) contiene gran parte de las intervenciones presentadas y debatidas en el congreso EBEN España 2009 celebrado en Granada, entre las que destacan Ramón Jáuregui, Adela Cortina, Pedro Francés, Domingo García-Marzá y Jesús Conill (Granada, Ediciones Sider).

Dividido en 4 grandes bloques temáticos -«Ética y Responsabilida ante la crisis», «Ética y crisis financiera», «Reflexiones éticas sobre la crisis económica: modelos teóricos», y «Reflexiones éticas sobre la crisis económica: temas y casos»- en él pueden leerse interesantes reflexiones alrededor de la crisis, así como propuestas de mejora de la economía actual y de las instituciones, organizaciones y empresas que la componen. Entre otras, destacan «Sistema integrado de comunicación ética: una propuesta para afrontar la crisis» de Dilnéia Tavares, «Una ética de las próximas generaciones para integrar el medio ambiente y la ética empresarial» de Daniel Arenas y Pablo Rodrigo, «La participación dialógica como herramienta de gestión empresarial responsable» de Patrici Calvo, «La responsabilidad social en las Pymes comerciales: una propuesta desde la ética» de Carmen Martí, Roberto Ballester y Domingo García-Marzá, y «Ética de la responsabilidad para transformar la cultura económica» de Jesús Conill.

Ética y Empresa ‘en serio’

 Si hubiera escrito este artículo hace poco más de un año seguramente no habría pensado en dedicar estas líneas a analizar por qué la empresa, y también la sociedad, no se toman en serio los asuntos éticos dentro de las organizaciones.

Es más, incluso podría haber destacado como un gran avance el número creciente de empresas que se adhieren al Pacto Mundial de Naciones Unidas, hace Memorias de Sostenibilidad o elaboran políticas de RSE. Partiendo de esta realidad, parece necesaria la reflexión acerca de lo que ha pasado en los últimos años con la ética empresarial, la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) u otras cuestiones relacionadas con estos asuntos.

Creo que, como ha pasado en general en la economía, en la última década se ha generado también una cierta especulación de estos asuntos. Digamos que muchas empresas se han ‘emborrachado’ con la retórica de la RSE; casi cualquier empresa que quisiera jugar en primera división se subió a este tren, generando así una competencia, a mi modo de ver insana, para ver qué empresa hacía una política de RSE más espectacular y llamativa con el objetivo de llenar páginas de periódicos y sorprender en foros empresariales. Parecía que las cosas en el mercado estaban tomando un camino de incorporación y respeto de principios éticos. Entonces llegó, para algunos, la sorpresa: estalló la crisis y descubrimos todos los agujeros negros que el sistema, el mercado y las empresas estaban ocultando, y los que nos quedan por conocer. ¿Por qué no nos hemos tomado en serio la importancia que la ética tiene para llevar adelante proyectos empresariales con éxito?

Esta era la pregunta que rondaba en el XIX Congreso de la European Business Ethics Network (EBEN – www.eben-net.org), que se celebró en Atenas hace apenas unos días. Ciertamente, este desánimo contrasta con el aire de optimismo que se respiraba en los encuentros de años anteriores. Hemos pasado de ‘por fin las empresas nos escuchan’ a ‘las empresas no nos toman en serio’ en sólo un año.

Lo que parece evidente es que en la última década la apuesta de las empresas por la incorporación de la RSE ha tenido más de retórica que de realidad; una retórica muy bien elaborada, pero detrás de la que no había mucho fundamento. Es de justicia también decir que no es el caso de todas las empresas. Es cierto que un número importante se ha tomado esto en serio. Por suerte, el momento que vivimos traerán consigo algo positivo; ayudará a distinguir unas empresas de otras; las que han incorporado y asumido algo más que la retórica.

También, es momento de hacer cierta autocrítica. Las organizaciones como la Fundación ÉTNOR (http://www.etnor.org/) y muchas otras, que se dedican a investigar, formar y acompañar a empresas y organizaciones en estos asuntos deberemos reflexionar sobre lo que hemos hecho mal y en qué necesitamos mejorar. Quizá también nosotros hemos ayudado a construir esta retórica grandilocuente o nos hemos despistado un poco y no hemos sabido ver lo que se escondía detrás de las palabras.

En mi opinión, analizando lo que ha sucedido, creo que hay una cuestión clave que necesita ser aclarada para corregir el desenfoque en materia de RSE. La RSE es un modelo de gestión, una filosofía organizacional que implica una manera de hacer las cosas en las corporaciones. Y, cuenta con diferentes herramientas, quizá la más conocida sea las Memorias de RSE como instrumento de comunicación de la apuesta de la empresa en estos temas.

Pero intuyo que se ha tomado la parte por el todo. Es decir, se han desarrollado y puesto mucho énfasis en las herramientas, que no digo que esté mal, pero se olvidó que éstas si no tiene detrás un por qué y un para qué acaban sirviendo para bien poco y tienen un recorrido escaso, habitualmente muy ligado a las modas. Por tanto, propongo, como reza la última moda en gestión, el back to basics; repensar que propone la ética empresarial y el modelo de empresa socialmente responsable, o responsable sin más, porque también creo que la inclusión del término social en el concepto ha despistado a algunas organizaciones, invitándoles a fijarse solamente en lo que ocurría de puertas hacía fuera y olvidando que dentro de casa solemos tener, casi siempre, bastante trabajo.

Roberto Ballester es Gerente de la Fundación Étnor (Ética de los Negocios y las Organizaciones)

Bernardo Kliksberg presenta el “V Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en RSE”

 Tras la realización con éxito del “IV Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en Responsabilidad Social Empresarial”, en el que se postularon 317 docentes de 16 países de Iberoamérica, y se seleccionaron 196 docentes para participar en el Programa, en su mayor parte provenientes de las universidades adscritas a REDUNIRSE, su codirector Bernardo Kliksberg ha dado a conocer hoy a través de un escrito la convocatoria del “V Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en Responsabilidad Social Empresarial”, que se realizará del 14 de febrero al 9 de junio de 2011.

Organizado por REDUNIRSE, red constituida actualmente por 202 universidades de 20 países de América Latina, España y Portugal, con el apoyo de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y el Fondo España-PNUD Hacia un desarrollo integrado e inclusivo para América Latina y el Caribe, el Programa de Formación de Formadores en RSE, de carácter virtual, tiene como objetivo primordial apoyar a las universidades en el fortalecimiento de sus capacidades para enseñar esta nueva área de conocimiento al mejor nivel internacional, y contribuir así a reforzar el liderazgo de las universidades iberoamericanas en esta materia.

Como destaca Kliksberg, el programa -diseñado para 17 semanas lectivas y dirigido a profesores/as e investigadores/as universitarios en activo provenientes de distintas disciplinas- se estructura en tres módulos: conceptual, instrumental y de análisis-construcción de casos. Los tres módulos están secuenciados temáticamente y permiten avanzar desde el conocimiento y debate sobre las distintas perspectivas y las recientes contribuciones al tema de la RSE hasta las pautas para la construcción y el análisis de casos y prácticas de RSE, pasando por el análisis del modelo de gestión de la RSE en las organizaciones y sus principales actores, estrategias e instrumentos. Además, esta V edición del Programa de Formador de Formadores en RSE también será inaugurada con las conferencias magistrales del premio nobel Amartya Sen, del premio nobel Joseph Stiglitz y del propio Bernardo Kliksberg. Los/as docentes universitarios que completen el programa recibirán un diploma expedido por PNUD/AECID/ Fondo España-PNUD, así como también un certificado de posgrado expedido por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Para poder participar, las propuestas de cada universidad deben llegar antes del 11 de enero de 2011, rellenando la solicitud de inscripción online directamente en el sitio www.redunirse.org con los datos de los profesores postulados y enviándola junto con la carta aval firmada y escaneada -cuyo formato se acompaña- a la siguiente persona y dirección: Carla Crocco, crocco@econ.uba.ar

Puede solicitarse cualquier información adicional a Sonia Ortiz Arcos (Fondo España-PNUD) sonia.ortiz.arcos@undp.org

Próxima presentación del libro «Ética profesional de los profesores»

 El próximo jueves 2 de diciembre a las 19:30, en La Casa del Libro de Valencia (Paseo Ruzafa 11), tendrá lugar la presentación del libro de Emilio Martínez Navarro «Ética profesional de los profesores» (Bilbao, Desclée De Brouwer). Una obra que analiza la ética de la profesión docente en el contexto de una sociedad pluralista, atendiendo cuestiones relevantes como el bien interno de la docencia, las actitudes éticas del profesor con sus alumnos, y los conflictos éticos en la enseñanza.
El evento contará con la presencia de Adela Cortina, Catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR, y de Augusto Hortal, Director de la colección “Ética de las Profesiones” de la editorial Desclée De Brouwer.
Más información sobre el libro en la web oficial de Emilio Martínez [ver] o en la propia editorial Desclée De Brouwer [ver]

Curso para elaborar informes de responsabilidad

 La UNIETHOS, organización vinculada al Instituto ETHOS (Brasil) realiza entre los días 1 y 2 de diciembre próximo el curso de formación «Relatorio de Sostenibilidade GRI», que visa preparar gestores para la elaboración de sus relatórios de sostenibilidad en base a la metodología internacional establecida por el GRI (Global Reporting Initiative).

Para más información, pongase en contacto con la entidad organizadora:

– Correo Electrónico: atendimento@uniethos.org.br

La gestión ética de los territorios

 La gestión de un territorio está relacionada a numerosas cuestiones, algunas de ellas de corte político y económico. Y, por esto, una reflexión profunda exige definir un horizonte de actuación que ayude a analizar si se está avanzando o retrocediendo en la aplicación del modelo de gestión elegido. En este sentido, si queremos pensar en el futuro de nuestro territorio haría falta una nueva alianza entre la administración pública, las empresas y la sociedad civil. Una alianza que sea capaz de frenar esta peligrosa tendencia de desmoralización de la vida pública. Y alcanzarla depende del protagonismo de la sociedad civil que es decisivo en la promoción del cambio.

Actualmente la situación de crisis económica por la que pasan las sociedades – y se refleja principalmente en los ámbitos locales – parece ser el punto de partida de los problemas políticos y sociales que se están viviendo. Sin embargo, el proyecto de repensar nuestras sociedades exige asumir una crisis de sentido de la democracia, de su legitimidad, la cual se fortalece en función de una percepción social de que la política está en manos de la economía lo que genera una crisis de confianza de las personas en sus representantes. A su vez, también una crisis social que se presenta a través de la atomización social que se vive en nuestras sociedades, en donde el individualismo y el egoísmo son los protagonistas de nuestras actuaciones. No se debe olvidar que la economía está relacionada intrínsecamente con la política y la política con la sociedad.

Por esto, para llevar a cabo una propuesta de desarrollo para nuestros territorios es importante empoderar a las personas y a las instituciones. Se trata de otorgarles poder para que se hagan responsables de parte de la vida pública y protagonistas de sus propios proyectos de vida. Previamente conviene pues tener en cuenta que, a diferencia de lo que se suele pensar, la responsabilidad pública y la responsabilidad estatal son dos ámbitos distintos y, los políticos no son los únicos responsables del ámbito público. La gestión de lo público es responsabilidad de los políticos, sin embargo la sociedad es responsable de la toma de decisión de como es la ciudad que se quiere construir. En otras palabras, cómo es la ciudad en la que quiere vivir.
Siendo así, se intentará explicar la aportación que se pretende hacer a través de una metáfora que es la de la construcción de la casa, ésta entendida como espacio común de convivencia. Para ello, la argumentación que sigue se dividirá en seis pasos. Un primer paso es preguntarse sobre qué tipo de casa se quiere construir. Y la respuesta podría ser que queremos una sociedad que sea capaz de generar las posibilidades para que todos puedan llevar a cabo su proyecto de vida buena dentro de ella, lo que se entendería como una sociedad justa.
El segundo paso es elegir dónde queremos construir, y es el momento de definir una apuesta fuerte por lo local, y preguntarnos qué están haciendo los organismos estatales y los empresarios para potenciar la edificación de las ciudades.
El tercer paso requiere definir las bases de la casa, que serán los valores morales que sean compartidos, como: la inclusión, la participación, la reciprocidad y la responsabilidad. Una estructura que debe ser fuerte y bien definida con bases sólidas para que sea posible sostener las estructuras que se construirán a continuación.
Un cuarto paso implica elevar los pilares de sostén de la casa, que no son más que las instituciones pensadas y diseñadas desde los siguientes principios: transparencia y control de las actividades, apertura al diálogo con la sociedad mediante mecanismos concretos que fomenten y permitan la participación activa de la sociedad.
Un quinto paso implica la construcción de las paredes de la casa, y aquí nos referimos a la ética profesional, es decir a la responsabilidad que tenemos como profesionales de las diversas áreas. Considerando que el hacer bien nuestro trabajo es colaborar directamente en lo público.
Y, finalmente, tendremos que techar la casa y aquí es donde situamos la educación. Esta es la condición para que construyamos nuestro carácter, pues uno no nace sabiendo ser un buen ciudadano. La educación es la única capaz de transformar este ciclo vicioso entre la economía, la política y lo social en un ciclo virtuoso. Todo ello, siempre considerando que la base de nuestra construcción son los valores morales compartidos y que, sin ellos, la cimentación de nuestra casa –nuestro territorio – será muy difícil de conseguir.

García-Marzá es catedrático de Ética Empresarial de la Universitat Jaume I y director de proyectos de la Fundación Étnor
Artículo publicado en el periódico Mediterraneo el 25 /04/10

«Justicia Cordial», último libro de Adela Cortina

 “Justicia Cordial”(Madrid, Trotta, 2010), de Adela Cortina , es una obra cuyo objetivo principal es diseñar los trazos de una sociedad cordialmente justa en sus principales dimensiones: ética cívica, éticas aplicadas, ciudadanía, democracia comunicativa, derechos humanos, relación con los animales y el horizonte de una justicia mundial.

Para ello, la autora toma como referente un concepto de justicia que nace de una razón cordial y compasiva, una propuesta que ha ido desarrollando desde, sobre todo, la publicación de su libro Ética cordial (Premio «Jovellanos» de ensayo 2007)

El libro ha sido publicado por la editorial Trotta y puede ser adquirido en los diferentes centros de distribución habituales o en la propia editorial a través de internet [editorial Trotta]

La Inversión Socialmente Responsable llega a los 5 billones de euros en 2009

 En un estudio recientemente publicado por Eurosif (European Sustainable Investment Forum), la organización destaca que la inversión socialmente responsable en Europa alcanzó la cifra de los cinco billones de euros a 31 de diciembre de 2009. Estos números indican la duplicación en estos tipos de inversiones en relación al último informe publicado por la misma organización, que en 2007 indican que las inversiones llegaban a los 2,7 billones de euros.

Frankenstein: el origen de la Neuroética

Adela Cortina, 12/11/2010

 En 2002 nace un nuevo saber, la Neuroética, en un congreso organizado por la Fundación Dana, interesada por las neurociencias. El congreso se celebra en San Francisco, con la asistencia de un buen número de especialistas, dispuestos a presentar en sociedad a la recién nacida, que tendrá por delante una apasionante tarea: no solo se ocupará de evaluar éticamente las investigaciones y las aplicaciones en neurociencias, sino también de tratar problemas fundamentales de la vida humana en los que está implicado el cerebro, como la libertad, la conciencia, el yo, la relación mente-cuerpo o las bases cerebrales de la moral.

Desde el congreso fundacional han aumentado exponencialmente las instituciones y publicaciones dedicadas al tema, llegando en ocasiones a la convicción de que la Neuroética es al siglo XXI lo que la Genética fue al XX, el gran reto que las ciencias plantean a la ética, ahora gracias al avance de las neurociencias.

El abanico de aplicaciones que abre el nuevo saber es inmenso, pero de entre ellas una se ha convertido en el asunto estrella: el enhancement, la posible mejora de las capacidades humanas interviniendo en el cerebro, el perfeccionamiento de facultades normales, y no solo la curación de patologías. La perfectibilidad del hombre, el gran reto del siglo XXI, las virtualidades y los límites de conseguir hombres y mujeres mejores interviniendo en el cerebro.

¿No desearía usted que le insertaran un chip para hablar inglés sin necesidad de academias? ¿No querría recuperar aquella fabulosa memoria de la juventud? Si la nueva Genética preparaba el Mundo feliz que diseñó Aldous Huxley, las neurociencias permitirían encarnar por fin el sueño del doctor Frankenstein.

Porque según cuenta uno de los fundadores de la Neuroética, William Safire, el nuevo saber nació en realidad en 1816 con el Frankenstein de Mary Shelley. ¿Lugar? Villa Diodati, en los alrededores de Ginebra. Allí se han reunido Lord Byron, Shelley, Polidori y Mary, que más tarde llevaría el nombre de Mary Shelley. El mal tiempo les obliga a permanecer en la villa y deciden hacer la apuesta de escribir cada uno un relato de terror. Al finalizar la estancia solo Mary ha sido capaz de terminar ese relato Frankenstein: el Prometeo moderno, con el que, al parecer, y sin ella saberlo, nació la Neuroética.

Claro que contar de este modo la prehistoria del nuevo saber puede parecer disuasorio, que es un intento de prevenir contra las posibles consecuencias nefastas de la tarea prometeica de intentar crear hombres más perfectos, porque puede llevar a producir monstruos. Como ella misma confiesa, Mary había leído los trabajos de Erasmus Darwin, el abuelo de Charles Darwin, sobre la creación de la vida artificial, y los toma como base para su obra. Por eso, aunque empieza escribiendo una historia de terror, va pasando poco a poco a contar un relato sobre la perfectibilidad del hombre y acaba descubriendo que el presunto hombre más perfecto no es más que un monstruo. Se trataría a fin de cuentas de una novela educativa más, con una moraleja que convendría recordar en el siglo XXI, cuando las técnicas de neuroimagen permiten conocer más a fondo el cerebro y se hacen posibles intervenciones de mejora. Agitar el espantajo del monstruo de Frankenstein sería la forma de prevenir frente a esta nueva tarea prometeica.

Pero no es este el mensaje que encontrará en la novela de Shelley quien no solo lea el comienzo, sino que llegue hasta el final. Sin duda la criatura de Frankenstein es un hombre distinto de los conocidos, más perfecto en algunas de sus capacidades, pero, precisamente por eso, no puede encontrar a ningún semejante, nadie puede reconocerle como un igual en humanidad. Y el hilo conductor de la novela es la búsqueda desesperada de un igual en quien poder reconocerse, a quien poder estimar y de quien recibir estima. Al final del relato el monstruo maldice a su creador por haberle creado con un gran anhelo de felicidad y sin los medios para satisfacerlo: le ha dado grandes capacidades, pero no la posibilidad de encontrar a un igual con el que compartir vida y destino, no hay derecho a crear a un ser sin ofrecerle a la vez los medios para ser feliz.

Ese era en realidad el mensaje de Mary Shelley: que los miembros y los órganos de un ser humano, incluido el cerebro, pueden ser muy perfectos, pluscuamperfectos, pero nada garantiza que su vida sea una vida buena si no puede contar con otros entre los que saberse reconocido y estimado. «El ángel rebelde -dirá el monstruo de Frankenstein- se convirtió en un monstruo diablo, pero hasta ese enemigo de Dios y de los hombres cuenta en su desolación, con amigos y compañeros. Yo estoy solo».

Tal vez este debiera ser el mensaje de una Neuroética pensada en serio, prometedora en tan gran cantidad de posibilidades, cuidadosa de esa dimensión del reconocimiento mutuo sin la que la felicidad flaquea. Tal vez sea ese el modo de superar el fracaso de Frankenstein en un proyecto de vida, no tanto más perfeccionada, como buena.

Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, miembro de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas, y directora de la Fundación ÉTNOR.
Artículo publicado en el periódico El País el 17/10/2010

García-Marzá: «Es necesario gestionar la ética para frenar la erosión continuada de la confianza en las farmacéuticas»

 El pasado lunes 8 de noviembre tuvo lugar en la Llotja del Cànem en Castellón la mesa de debate “La industria farmacéutica, hoy”, que forma parte del Club de Debate organizado por el programa Campus Obert de la Universitat Jaume I.
En la ocasión han intervenido: Domingo García-Marzá, Catedrático de Ética de la Universitat Jaume I; José Eduardo Clérigues, director general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Generalitat Valenciana; Paloma Fernández Cano, responsable de Relaciones Institucionales de MSD -Merk Sharp & Dohme- en la Comunidad Valenciana y, Luís Lizán, profesor asociado de la UJI y coordinador del Máster Universitario de Investigación en Atención Primaria. La moderación estuvo a cargo de Carmen Tomás, periodista del periódico Mediterráneo.
Entre los temas más destacados por los ponentes estuvo la cuestión de la gestión de las industrias farmacéuticas y sus retos ante las nuevas exigencias políticas y sociales. Una temática que, desde el punto de vista de la ética, fue abordada por García-Marzá. En su intervención, el catedrático de ética de la Universitat Jaume I destacó la necesidad que tiene hoy en día toda empresa de gestionar la ética para generar confianza. Por ese motivo, es importante que la industria farmacéutica emprenda un proyecto sólido de responsabilidad social empresarial que sea capaz de superar la actual “erosión continuada de la confianza” en la cual está cada vez más inmersa.
En este sentido, García-Marzá destacó tres importantes pasos que deben ser dados para la implementación de un proyecto de gestión ética y responsable de las organizaciones. El primero de ellos sería la “mejoría de la responsabilidad de las propias empresas”. El segundo paso gira en torno al tema de que “la transparencia es fundamental”, y “es directamente proporcional a la confianza”. Y, el tercer paso sería la implementación de una propuesta de gestión que tuviera en cuenta “la idea de trabajar empresas abiertas que son capaces de trabajar en corresponsabilidad, por ejemplo, con la propia administración pública, con las universidades, con asociaciones de consumidores, con hospitales, etcétera.”
Para finalizar, García-Marzá puntualizó “combinar negocio y salud es posible, pero para que estas empresas lo puedan hacer de forma responsable requieren también de la colaboración de las administraciones y de la sociedad civil”.