Manuel Pimentel: “La empresa tiene que dar empleo, riqueza, transparencia, y ética”

Carmen Martí, 15/06/10
Hace más de 150 años Darwin afirmaba sobre el sistema evolutivo “sólo los mejor adaptados sobreviven”. Para Manuel Pimentel, ex Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, esta teoría encaja perfectamente con la realidad de las empresas en la actualidad. “Nos ha cambiado el ecosistema y sólo hay dos alternativas: adaptarse o morir”.

Según Pimentel, que clausuraba ayer el XX Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR, las empresas están empezando a adaptarse a la fuerza, la sociedad va más lenta. “Pero el sistema político está en un bloqueo anti evolutivo, incapaces de ponerse de acuerdo en nada. Y cuando esto sucede, o se avanza o se llega al colapso”.

Ante esta situación el ahora empresario afirmó que es un momento de responsabilidad colectiva y de crear marcos que permitan la actividad de las empresas. “En este entorno ahora más que nunca la empresa es necesaria. Sin empleo no hay sociedad justa, y sin empresas, no hay empleo. En España hay muchas menos empresas por habitante que en el resto de Europa, y necesitamos más empresas, más iniciativas”.

Sin embargo, la otra cara de la moneda ha de ser inevitablemente la ética. “Necesitamos un marco favorable a las empresas, pero no un liberalismo salvaje, y para eso son fundamentales las instituciones dedicadas al fomento de la ética, como ÉTNOR, porqué son las que tienen que crear el discurso“. “Hay que favorecer el recurso escaso, que es la creación de empleo. A cambio la empresa tiene que dar empleo, riqueza, transparencia, y ética. Tenemos que rearmarnos moralmente, re-moralizar las empresas, y combinar nuestra acción con el discurso”. “Apostar por ética en estos momentos en los que las empresas van a estar observadas con lupa es una decisión inteligente”.

Respecto a las medidas de ajuste adoptadas en Europa el ponente afirmó que “la austeridad es importante, pero lo más importante es la actividad”. Y calificó las políticas europeas de reducción del déficit como “medicina de caballo”, muy dolora, que o te cura o te mata, frente a la adoptada por EE.UU., que mantiene los estímulos fiscales y sigue endeudándose. ¿Qué es mejor? “Prefiero lo nuestro”, sentenció el ponente. “La lección que hemos de aprender es dolorosa y tiene un riesgo, porque los dos no podemos tener razón, pero a pesar del dolor prefiero el modelo europeo”.

En conclusión, para Pimentel “no hemos aprendido la lección, porque nos está costando entender que las cosas no van a volver a ser como antes nunca”. Pero tenemos un reto claro para el futuro que tiene que marcar los cambios: “volver a ser competitivos, inspirar confianza y hacer reformas que nos liberen del sobre castigamiento al que estamos sometidos”.

Manuel Pimentel clausurará el XX Seminario ÉTNOR

Manuel Pimentel -empresario, escritor y ex Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales- clausurará el próximo 14 de junio el XX Seminario ÉTNOR: Revitalizar las empresas para construir una buena sociedad con la conferencia «Reconstrucción del modelo socioeconómico europeo: ¿posible y deseable?».

Además de su labor política y empresarial, Manuel Pimeltel es autor de varios libros, el último de ellos El libro de la escritura vital. Cómo escribir la novela de tu vida [Editorial Almuzara, 2010], y ha participado en la coordinación de otros estudios y monografías como Procesos Migratorios: Economía y Personas [Instituto Cajamar, 2002]; España 2010: Mercado Laboral [Díaz y Santos, 2002]; o la Guía Integral de la Construcción. Prevención de Riesgos Laborales y Medio Ambiente [ECOIURIS, 2004].

También ha sido articulista en los periódicos del Grupo Joly y en la actualidad colabora habitualmente en los diarios Cinco Días, Espublico, y la revista Directivos y Empresas.

Más información en la web de la Fundación Étnor [ver]

Potenciar el tejido asociativo es clave para el desarrollo de la responsabilidad social

Carmen Martí, 10/03/11
“Sólo desde la corresponsabilidad y desde el interés de la sociedad de dotarse de empresas y organizaciones mejores la RSE avanzará como esperamos”. Así lo manifestó ayer José Ángel Moreno, Secretario de Economistas sin Fronteras, quien analizó la necesaria “interacción fecunda” entre empresas y organizaciones cívicas para la RSE en el Seminario de la Fundación ÉTNOR.

Para Moreno, empresas, organizaciones cívicas y ciudadanos se preocupan cada vez más por la RSE, aunque por razones diferentes. Los ciudadanos demandan instituciones más responsables porque empresas mejores generan sociedades mejores. Las Ong´s ven la RSE como fortalecedora de la economía y la sociedad, pero sobre todo como una exigencia de justicia. Por último, las empresas asumen la RSE fundamentalmente por cuatro razones: por convicciones éticas, por puro interés, por presión de organismos públicos internacionales como la ONU o la OCDE, y por presión social.

Moreno centro todo su discurso en esta última, y en la necesidad de vertebrar un tejido civil fuerte y desarrollar un movimiento asociativo potente, “porque es la clave para el desarrollo de la RSE en nuestro país”. “Si las organizaciones cívicas y los ciudadanos no exigimos empresas mejores, no las tendremos”.

Según una encuesta de Pricewaterhousecoopers, los altos directivos no sienten esa exigencia de la sociedad civil, y adoptan la RSE por toda una serie de presiones que van desde la reputación, las tendencias del sector o la demanda de accionistas y empleados, pero no de la sociedad.

“La situación en España del tejido asociativo es comparativamente débil frente a países del entorno”, “tenemos menos asociaciones y también menos voluntarios y socios; acudimos a ayudas puntuales ante emergencias, pero están descendiendo los apoyos estables y, sobre todo, la participación y el asociacionismo”. Para José Ángel Moreno “potenciar el tejido asociativo es una de las vías más potentes para potenciar la RSE”.

Para el experto “la relación entre empresas y organizaciones cívicas es compleja, pero positiva para ambos, y favorece claramente la responsabilidad social”. Una relación que se está intensificando en los últimos años desde las donaciones y colaboraciones hasta proyectos más ambiciosos y estables en el tiempo de asesoramiento a las empresas en cuestiones de RSE o relación con los grupos de interés, voluntariado corporativo, auditoria social y medioambiental externa, o el desarrollo de negocios inclusivos. “Incluso las relaciones más conflictivas son positivas, y las empresas emergen de esos conflictos siendo mejores empresas en todos los sentidos”. “Y una buena empresa, como afirmaba el Nobel de Economía, Amartya Sen, es sin duda un bien público”.

Fomentar la empleabilidad, la clave de la reforma del sistema laboral

Carmen Martí, 25/02/11

La globalización y los nuevos contextos sociales y empresariales plantean una nueva realidad también en el mercado laboral. Los nuevos retos de las normas laborales nacionales escapan a las fronteras de los países, y la maximización de los beneficios del trabajo gracias a la externalización de la fuerza del trabajo necesita soluciones globales de más amplias miras. Desde esta perspectiva global, el Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial se planteó en su 6ª sesión analizar qué es necesario reformar en el mercado laboral para dar una respuesta ética y a la altura de los conflictos internacionales e interrelacionados de la actualidad.

“Nuestras señas de identidad pasan por mantener unos estándares laborales y unos sistemas de protección elevados, que deben estar en equilibrio con la externalización del trabajo en mercados donde estos estándares no son respetados”, afirmó el ponente Ignacio García-Perrote, pues “la convivencia pacífica está basada y sustentada en un trato correcto teniendo en cuenta todas estas diferencias. Es el reto extraordinario de la globalización”.

García-Perrote, Catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, destacó que “no hay una solución única”, y que la mejor opción ha de venir de varios frentes: político, legal, sindical, y social. Entre las medidas adoptadas recientemente por el gobierno para paliar los efectos del paro en nuestro país García-Perrote destacó por encima de medidas relacionadas con el derecho laboral “el acceso al crédito, la educación, el protagonismo de la formación para el empleo, la movilidad, fomentar el cambio y la adaptación permanente, las tecnologías de la información, la sociedad de derechos y la flexibilidad”.

Según el experto, tenemos que fomentar el paradigma europeo centrado más “en proteger la empleabilidad, y no tanto el puesto de trabajo”, “hacer todo lo posible porque aquellas personas que pierdan su trabajo encuentren otro lo antes posible, y esto es una cuestión que tiene que solucionarse desde la relación entre las administraciones públicas y la empresa privada”.

García-Perrote habló también de la polémica necesidad de abaratar los costes empresariales de la indemnización por despido para en su lugar invertir en formación e itinerarios laborales que faciliten la rápida vuelta al mercado laboral, tal y como contempla el real decreto de ley 3/2011, porque “el trabajo -destacó el ponente- es una de las principales fuentes de inserción social”. “Aquí no sobra nadie para trabajar si existe un buen mercado laboral y un buen estado de derecho, pero formación para el empleo y empleabilidad son esenciales para nuestro futuro y presente” sentenció.

En definitiva, destacó el ponente, “hay muchas reformas posibles que realizar”, y lo más importante es haber recuperado el diálogo social, porque las soluciones tienen que venir de manera compartida entre todos los interlocutores, pero por encima está “la necesidad de mantener las señas de identidad europeas de protección a los trabajadores y extender la aplicación de estos elevados estándares a todos los países en los que se opera”.

Economía del decrecimiento: ¿una alternativa?

Carmen Martí, 21/01/11

La economía del crecimiento se plantea en el momento actual como una especie de dogma, algo sobre lo que no cabe ningún tipo de deliberación o reflexión, pues no puede ser de otra manera. El objetivo de la economía es el crecimiento, y sin crecimiento no hay economía. Pero ¿es esto una certeza sin más? ¿Debemos seguir creciendo? ¿Sólo hay una manera de crecer? ¿Sólo es posible una economía del crecimiento? Criticar esta visión, en el sentido puro de criticar como discernir sobre lo que se plantea como indiscernible, fue el objetivo del Seminario ÉTNOR celebrado ayer, con la conferencia “Economías del crecimiento y decrecimiento”.

José Mª Tortosa, Catedrático de Sociología de la Universidad de Alicante, empezó su análisis con los problemas que la actual economía todavía no ha resuelto: “un mundo viviendo por encima de sus posibilidades económicas, ecológica y sociales”. En primer lugar, el ponente destacó el enorme endeudamiento de los países, pero también de las familias y las empresas. “EE.UU. tiene un Producto Interior Bruto de 14 billones de dólares, y en 14 billones se estima también su deuda pública”, lo que supone un tercio de la deuda pública mundial estimada en 38 billones de dólares.

En segundo lugar, vivimos por encima de nuestras posibilidades ecológicas. “El concepto de huella ecológica es muy discutible, y los métodos de medición del mismo también, pero lo que no es discutible es que estamos dejando una huella que puede poner en peligro no la supervivencia del planeta, sino la supervivencia de la especie humana”. Y un mundo también que vive por encima de sus posibilidades sociales. “El problema del hambre y de la pobreza no es un problema de producción sino de reparto”.

Ante esta situación parece incuestionable la necesidad de aumentar el crecimiento. ¿Lo es? Es importante el crecimiento, destacó Tortosa, “para resolver el problema del empleo, desde luego, y también si queremos resolver el problema de la alimentación, si no cambiamos de modelo”. “Pero hace falta decrecer para resolver el problema medioambiental. El planeta es finito, y la huella ecológica es real, se calcule como se calcule”.

“Pero también podríamos pensar en decrecer para solucionar el desempleo y la alimentación a través de la repartición del trabajo y la reducción del consumo. Ese es el dilema. La respuesta convencional ha sido más crecimiento, porque vemos la crisis como decrecimiento, recesión: decrecimiento del empleo, lo que conlleva decrecimiento de inclusión social, y de otras necesidades básicas como el bienestar, la libertad, la seguridad, etc.”
El decrecimiento se plantea como una alternativa, según Tortosa, “sin poder de decisión”, pero que puede ayudarnos a pensar y reflexionar sobre modelos alternativos a la reduccionista visión dominante. El principal obstáculo al que se enfrenta es la falta de casos prácticos de éxito. Aunque existen ejemplos como Sarvodaya Sramadana, en Sri Lanka o el proyecto actual de Salinas de Guaranda, Ecuador, “sería muy difícil, por no decir improbable, poder exportarlo a escala mundial”. A estos obstáculos se suman: la lógica de la competitividad, sin cabida para los sentimientos morales; el individualismo y el cortoplacismo; que los efectos del cambio climático son menores para los países desarrollados; la falta de percepción de la gravedad y dudas sobre el cambio climático; que las personas no se reconocen como seres eco-dependientes; la necesidad de tomar decisiones colectivas y que “se necesita tiempo para el cambio, aunque es poco el tiempo que queda para actuar”.

“Las características del problema mismo son demasiado complicadas para mentes tan primitivas como la nuestra”, sentenció Tortosa, “hay otras posibilidades, no es impensable, aunque no sea probable, una economía basada en el beneficio mutuo, una política fundada en la colaboración una cultura orientada la intercambio de culturas, y un sistema militar que no amenace a nadie”.

“Estamos no en una época de cambios sino realmente en un cambio de época”, concluyó el ponente, en un sistema muy alejado del equilibrio y con fuertes fluctuaciones, es decir, impredecible. Pero la gran ventaja que tiene un sistema así es que es más fácil actuar sobre él que en momentos de estabilidad, “por lo que la responsabilidad ética de cada cual es ahora más clara que nunca, porque la decisión de cada uno ahora puede tener efectos sobre el sistema que antes no tendría”.

Stefano Zamagni: ¿Es posible compaginar la competitividad de la empresa con la felicidad?

[Seminario ofrecido en la Fundación Étnor]
Tuve la oportunidad de conocer a la profesora Adela Cortina en Buenos Aires hace unos meses y fue un descubrimiento para mí importante el comprobar que teníamos intereses académicos, científicos e intelectuales en común. Quisiera, por tanto, en primer lugar agradecer a Adela Cortina y a D. Emilio Tortosa la invitación recibida por parte de la Fundación ÉTNOR para estar hoy con ustedes, y así también conocer mejor esta comunidad autónoma y su cultura.

El tema que voy a tratar, como muy bien ha anunciado la profesora Adela Cortina, es la relación entre la felicidad y la empresa, y el gobierno de las empresas. Actualmente es un tema bastante nuevo y estoy seguro de que en los próximos años se va a desarrollar más.

1. La paradoja de la felicidad
Voy a empezar con un fenómeno denominado en la literatura científica internacional la “paradoja de la felicidad”. En 1975 en Estados Unidos el economista Richard Easterlin ingenió una curva ya famosa en todo el mundo, después de mucho trabajo empírico, estadístico y econométrico: poniendo el ingreso per cápita en el eje horizontal, y un indicador de felicidad en el eje vertical. ¿Cómo se puede determinar un indicador de felicidad? Entre los parámetros objetivos de calidad de vida se tiene en cuenta el consumo de psicofármacos, la ruptura de matrimonios, suicidios, etc.; los parámetros subjetivos se basan en encuestas, preguntando a las personas acerca de su experiencia. Su equipo elaboró un algoritmo para sintetizar éstos parámetros, relacionando el indicador de felicidad con los ingresos per cápita. Lo que se obtiene es una curva creciente hasta que el nivel de ingresos per capita alcanza los 28.000 $ anuales, después la curva empieza a decrecer ligeramente, lo que significa que a partir de un determinado punto, con mayores ingresos per cápita va a disminuir la felicidad. Esto es hoy conocido como la “paradoja de la felicidad” (Paradoja, es una palabra griega y significa una cosa que maravilla, que uno no puede deshacer)
¿Es posible compaginar la competitividad de la empresa con la felicidad? A los economistas nos han enseñado que la riqueza, los ingresos, son en buena medida factores de aumento de la felicidad. Es verdad, pero hasta el vértice de la curva del Cuadro 1. Los países pobres están en la parte izquierda de la curva, su infelicidad radica en la falta de dinero suficiente para comer, para
estudiar, etc. No sé si somos felices en los países del mundo occidental avanzado, pero en Estados Unidos hoy los ingresos per cápita están alrededor de 38.000 dólares, en Italia de los 29.000 euros.
La paradoja de Easterlin no despertó gran interés en 1975, a pesar de ser una cosa curiosa. Sin embargo, hoy es un problema preocupante de orden filosófico, si nos planteamos cuál es la legitimidad política, social y cultural de un sistema económico que es muy tajante en producir ingresos, servicios y cosas, pero a costa de ir disminuyendo la felicidad media.
El 2005 en la Unión Europea de los quince se suicidaron 62.000 personas. ¿Qué significa esta cifra y quiénes son los que se matan? No son en general los pobres, porque éstos mantienen la esperanza de futuro; los que se suicidan son quienes tienen más poder adquisitivo y todas las cosas que desean, pero carecen del sentido de la vida. Este dato es preocupante porque va en aumento anual y ya es superior al número de personas que mueren en accidentes de trabajo. Los políticos y gobiernos tienen medidas para impedir este tipo de accidentes, y eso es bueno, pero el número de los que se suicidan es todavía superior.
2. Legitimación del sistema e interpretaciones de la paradoja
Entonces hay que ver cómo se legitima socialmente un sistema económico extraordinariamente productivo, pero que no hace que las personas estén contentas y felices. Desde la filosofía es una cuestión importante, pero también lo es desde el punto de vista económico. Daniel Kahneman fue Premio Nobel de Economía por desarrollar esta paradoja y ya advirtió que el dinero es importante para nuestra felicidad, pero hay otras que también lo son. Existen tres interpretaciones en la literatura contemporánea de esta paradoja.
a) Daniel Kahneman
Lo que se llama el efecto “tapis roulant”2 o en inglés “treadmill”, en español sería “lo que ocurre siempre”, en el mismo círculo. Aplicado a la paradoja significa que fácilmente nos acostumbramos a un nivel de vida y cuando el ingreso aumenta no se aumenta la utilidad, como bien saben todos los economistas.
b) El efecto Debble
La segunda explicación está ligada a lo que se conoce como “efecto Debble”, original de un economista y sociólogo americano, muy ligado a la contribución de Hirsh, economista inglés que destacó por tener una visión muy interesante en el desarrollo de la teoría de los bienes posicionales. Para explicar la posicionalidad (la felicidad puede disminuir cuando los ingresos aumentan) Hirsh alude al problema de la “envidia social”: siempre vamos a envidiar a quienes están por arriba; queremos obtener siempre más no para cubrir nuestras necesidades, sino para posicionarnos en la escala social.
c) La “felicidad relacionada”
La tercera explicación, con la cual quiero contribuir junto con otros investigadores de diferentes partes del mundo, es lo que se llama la “felicidad relacionada”.
Puedes seguir leyendo este post en el libro del XVI Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, pp. 61 – 74 [ver]

El futuro de la protección social: la reforma de las pensiones

Emilio tortosa, 01/12/10

 Nuestro XX Seminario de Ética Económica y Empresarial: Revitalizar las empresas para construir una buena sociedad sigue su curso. En esta ocasión el tema que abordaremos, El futuro de la protección social: la reforma de las pensiones es, sin duda, de gran importancia debido a la inquietud que despierta entre los ciudadanos.

Para esclarecernos este proceso de transformación en el sistema de pensiones contaremos con Adolfo Jiménez, Secretario General de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social, una de las personas de mayor autoridad en este ámbito.

El seminario tendrá lugar el jueves 16 de noviembre a las 19:30 horas en la Sala Ausias March del Centro Cultural Bancaja de Valencia. Se ruega confirmar asistencia a través de:T. 96 334 98 00; F.96 335 35 04; E-mail: fundacion@etnor.org

Fundación ÉTNOR
Navarro Reverter,10-8ª
46004 Valencia
Telf : 963349800

El Seminario ÉTNOR de Ética Empresarial cumple 20 años

 Adela Cortina y Jesús Conill, Catedráticos de Ética de la Universidad de Valencia y fundadores de ÉTNOR, fueron los encargados de marcar el inicio del 20º Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial.

Como destacó Emilio Tortosa, Presidente de esta institución desde sus inicios, y que precisamente ayer recibió el distintivo de “hijo adoptivo” de la ciudad de Valencia, “estos 20 años no son más que un acicate para seguir adelante con nuestra responsabilidad y nuestro gran objetivo: hacer de las empresas y las organizaciones en general un espacio ético en el que los valores tengan el papel que les corresponde”.

Tortosa también habló de las dificultades que estamos atravesando en el momento presente y precisamente por ese motivo esta edición del Seminario se dedicará a la cuestión de Revitalizar las empresas para construir una buena sociedad, o lo que es lo mismo, “de transmitir vitalidad o energía a nuestras empresas y a nuestra economía”. Ese es el reto de la Fundación hoy en día: “no vivir de los 20 años pasados, aunque tampoco olvidarlos; no tirar la toalla ante las dificultades y las incertidumbres que nos rodean, aunque sí analizarlas y conocerlas; sino seguir esforzándonos día a día por re-moralizar la empresa”, concluyó el Presidente.

Por este motivo, Cortina y Conill retomaron en esta primera sesión la cuestión de las metas fundamentales de la economía y la empresa. Por su parte Conill, experto en Economía Ética, destacó la importancia de recuperar “el sentido originario de la actividad económica, que no es otro desde la antigüedad que construir una buena sociedad mediante la satisfacción de necesidades”. El Catedrático también habló de la importancia de “recordar las veces que haga falta que no son lo mismo las necesidades objetivas, por naturaleza limitadas, y los deseos subjetivos ilimitados”.

Por su parte Adela Cortina hizo un repaso de los elementos explícitamente éticos que han ido aflorando en estos 20 años en el mundo empresarial y que son un gran avance de la ética en las organizaciones. Así destacó: los códigos éticos, auditorías y observatorios de la calidad ética de las organizaciones; los códigos de buen gobierno; la banca ética, banca solidaria, la inversión socialmente responsable, etc.; el comercio justo; el consumo responsable; la fuerza de los RR.HH como base de la economía del conocimiento; la idea de la empresa ciudadana; la economía y ética del desarrollo humano, ligado a las empresas; los microcréditos; la responsabilidad social, entre otros.

Para Cortina, “todos estos elementos están hoy en la calle y son irreversibles, lo cual quiere decir que la historia la hacen los hombres. Podemos incidir y podemos abrir nuevos caminos, podemos reforzar unas ideas que nos parezcan que van a crear una buena sociedad, porque la ética es al fin y al cabo un tema de innovación.” “Y ese va a ser nuestro camino a seguir como Fundación, trabajar para fortalecer esos ámbitos que nos parece que vale la pena fortalecer para crear una buena sociedad, y sin los que no podemos hablar de sociedades justas”.

Adela Cortina y Jesús Conill inaguran el XX Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial

 La 1ª Sesión del XX Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial tendrá lugar mañana jueves en la sede de la Fundación Bancaja, Valencia.

Adela Cortina y Jesús Conill, Catedráticos de Ética de la Universidad de Valencia, inauguran mañana jueves 7 de octubre a las 19.30 h la XXª edición del Seminario ÉTNOR de Ética Económica y Empresarial con una conferencia titulada: «La meta de la economía y la empresa: una buena sociedad».

El Seminario dedicará este curso a analizar la cuestión de la necesidad de «Revitalizar las empresas para construir una buena sociedad». Bajo este título diferentes ponentes del mundo académico y empresarial reflexionaran entorno a las palancas de cambio que es necesario tener en cuenta para generar una buena sociedad, y el papel que juegan en ello los distintos actores: empresas, ciudadanos, administraciones públicas, etc.

Como novedad para este año, comentar que el desarrollo de los diferentes seminarios podrán ser seguidos puntualmente a través de Comunidad Étnor (http://comunidadetnor.ning.com/), así como debates y reflexiones posteriores alrededor de sus contenidos.

Para más información e inscripciones, puede visitar la páguina web de la Fundación (http://www.etnor.org/), contartar directamente a través de correo electrónico (fundacion@etnor.org ) o mediante teléfono (96.3349800)

XX Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor

07/09/10, Emilio Tortosa Cosme
Este año iniciamos en la Fundación Étnor nuestro XX Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial. 20 años de sesiones y reflexiones en torno al papel que la ética puede y debe desempeñar para un buen funcionamiento de la economía y las empresas.
Después de las dos últimas ediciones de nuestro Seminario Permanente, en las que hemos estado analizando la nueva situación en la que se encuentra inmersa la economía y nuestras empresas, este año el tema que hemos elegido para nuestro XX edición del Seminario es Revitalizar las empresas para construir una buena sociedad.
La primera sesión del seminario, que tendrá lugar el próximo 7 de octubre en Valencia, lleva por título «La meta de la Economía y la Empresa: Construir una Buena Sociedad» y será impartida conjuntamente por la Doctora y Académica Adela Cortina y por el Doctor Jesús Conill. Para completar las aportaciones de ambos le recomendamos las siguientes lecturas:

Adela Cortina (ed.), Ética de la empresa. Claves para una nueva cultura empresarial, Trotta, 8ª Edición (2008).

Jesús Conill, Horizontes de economía ética. Aristóteles, Adam Smith y Amartya Sen, Tecnos, (2004).

Para aquellos que estén interesados en asistir, se ruega confirmar asistencia a través de:
T. 96 334 98 00; F.96 335 35 04; E-mail: fundacion@etnor.org