Es utópico creer en una alianza entre la administración pública, el sector económico y la sociedad civil, al menos en la época en la que vivimos. Domingo Garcia-Marzá sabe de lo que habla, mira lo que ha pasado un año y poco después de esta conferencia, que la sociedad civil ha salido a las calles para protestar acerca de la administración y el sector económico empresarial.Si no se realiza una atmósfera de confianza entre estos tres grupos, la sociedad siempre saldrá perdiendo.Las empresas han de conseguir promover una ética empresarial basada en la transparencia y no como ha ocurrido hoy en día donde lo importante son los beneficios económicos por encima de todo. A la vez, las instituciones públicas han de volver a conseguir la confianza del pueblo, que hoy en día no tienen, y al igual que la esfera económica, deben basarse en un modelo de transparencia que evite todo tipo de corrupción en nuestra política y otorgue credibilidad. De tal forma, la sociedad civil debería compartir una serie de códigos éticos basados en el respeto, asimilar y aceptar la transparencia de las otras dos esferas y crear entre los tres un modelo de vida pública sostenible . Sin embargo es muy difícil, cada grupo del que hablamos está anclado en modelos diferentes y la sociedad civil, cansada de tener que pagar el pato por culpa de la administración pública y el sector económico, ya comienza a alzar la voz. De momento, en los 15 días que llevamos de Spanish Revolution, no he visto por los medios ni un banco ni un político con un cargo importante realizar ningún tipo de declaración acerca del movimiento. Y si ellos mismos no se sienten culpables de lo que han hecho y siguen igual, esta alianza jamás será posible por problemas como este.