Tortosa, actual presidente de la Fundación ÉTNOR para la ética de los negocios y las organizaciones, empezó en la Caja de Ahorros de Valencia como botones con tan sólo 14años, para ser nombrado en 1989 su Director General. En este período, transformó las antiguas estructuras de la caja en un moderno grupo financiero configurando el modelo de lo que hoy es Bancaja. A su época como director general se deben desde el propio nombre de la entidad, su lema “unidos por Bancaja”, su importante Obra Social y cultural, y convertir a la Caja en una de las primeras entidades del sistema financiero español. Pero lo más importante del paso de Tortosa por Bancaja, y de lo que él personalmente se siente “más orgulloso”, es de la conformación de una nueva cultura surgida del mestizaje de los nuevos profesionales contratados procedentes de bancos, auditoras, consultoras, y la floración de los mejores profesionales de la Caja.
Destacado defensor de la ética en la actividad empresarial, Tortosa impulsó el modelo de cajas en nuestra comunidad, como un sistema favorecedor de “desarrollo y solidaridad, que fomenta la adhesión, los sentimientos y el sentido de pertenencia”. Una filosofía basada en el ahorro que, como el propio Tortosa definía, significa: “privarse de las cosas pequeñas para conseguir las grandes”. Para Tortosa “las Cajas son el espíritu de la Ilustración, la base de la civilización europea del bienestar, la representación de la sociedad civil, las ONG´s más antiguas de Europa, las organizaciones del futuro”, y están “ancladas en una tradición de servicio a la comunidad”.
Hoy es momento de revisión del modelo de cajas, pero revisar no significa olvidar su esencia, pues en palabras del propio Tortosa, el futuro no se construye desde la nostalgia de lo que fue, sino “desde la creatividad”, “convirtiendo las amenazas en oportunidades” y uniendo los esfuerzos en un plan “que gestione la dualidad entre el pasado y el futuro”.
Su espíritu innovador y altamente comprometido con su entorno llevó a Emilio Tortosa a fundar la librería Xúquer en Alzira, ciudad que le vio nacer, en pleno franquismo. Contribuyó a la formación de La Nostra Escola Comarcal y en la fundación de la revista de pensamiento cristiano Saó. También se vincula al mundo universitario, siendo profesor asociado de dirección de empresas de la Universidad de Valencia, y convirtiéndose en el Director de la Cátedra de Innovación y Creatividad (INCREA) de la Universitat Jaume I de Castellón, de la que es actualmente asesor. Ha sido presidente del Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) desde 1991 hasta este año. En 1991 funda también, junto a un grupo de reconocidos empresarios y académicos como Adela Cortina, Josep Mª Blasco o Carlos Turró, la Fundación ETNOR, fundación que hoy preside, y que sigue luchando y trabajando por unas empresas y organizaciones más éticas al servicio de la sociedad y de los ciudadanos.
Este reconocimiento de la ciudad de Valencia es otra más de las muestras de agradecimiento que el entorno de este economista rinde a su trabajo, y que se suma a la Medalla de Honor de Oro de la Fundación Caja Segorbe, la Insignia de Oro con el Escudo de la Ciudad de Alzira, ser Padrino de la Bandera de Alzira, y el Reconocimiento a la mejor trayectoria profesional otorgada por la Revista Economía 3.