«Las organizaciones y las empresas deben crear espacios donde poder actuar éticamente». De esta forma se expresaba ayer Domingo García-Marzá, catedrático de Ética de las Empresas de la Universitat Jaume I de Castellón y patrono de la Fundación Etnor, en el transcurso de un nuevo almuerzo-coloquio del Propeller Club de Valencia en el que se analizó la «Ética en tiempos de crisis».
Según aseguró el catedrático, «ha llegado el momento de entender que la ética es un activo para la empresa por lo que hay que desterrar la vieja idea de que la ética o la moral son como un ‘Pepito Grillo’ que oprime o recuerda las cosas negativas».
García-Marzá quiso avanzar en esta idea y aseguró que precisamente «la falta de ética ha sido una de las causantes principales de la crisis actual». Por este motivo, «es ahora el momento de plantearse «si vamos a ser capaces de ser éticos o vamos a seguir así indefinidamente».
El catedrático de la Universitat Jaume I aseguró que atravesamos «un momento de desmoralización en el que una gran mayoría (el 96% de la población según se desprende de una reciente encuesta) cree que estamos ante una crisis de valores, y si entendemos el valor como fuerza estamos ante una crisis de fuerza de valor, lo que sin duda genera la desmoralización colectiva».
García-Marzá recordó que en esta crisis «hemos hecho dejadez de nuestras competencias individuales y hemos dejado los problemas en manos de los políticos o del Estado».
Antes de finalizar su intervención, García-Marzá aseguró que la falta de ética hay que afrontarla a dos niveles: «a nivel individual, donde es necesario actuar en la educación y en la familia; y en el plano institucional o empresarial, en el que es necesario pensar cómo cambiar las estructuras para generar espacios en los que poder actuar éticamente, y la mejor forma de empezar es practicando la transparencia».
Antes de iniciar su intervención, el Presidente del Propeller Club de Valencia, Francisco Prado, hizo entrega de una metopa conmemorativa a Domingo García-Marzá y recordó que «una vez más, el Propeller ha sido muy oportuno en su convocatoria» porque es evidente que «en una gran mayoría de los mensajes que estamos recibiendo en los últimos días por parte de los medios existe detrás un problema de ética, por lo que es especialmente interesante que nos detengamos un momento y reflexionemos en torno a esta cuestión».