Vivimos, en la actualidad, en un momento de crisis, es decir, de cambios y rápidas transformaciones de las cuales, sin embargo, no somos siempre conscientes del todo. No se trata sólo, de hecho, de una crisis económica, sino también democrática. O mejor dicho, de una crisis del sistema democrático representativo, tal y como ha sido entendido y constituido en el mundo occidental hasta la fecha.
Este momento de crisis, de cambio, podemos apreciarlo en diversos hechos tales como la escasa participación ciudadana en los procesos de elección de sus representantes políticos, en oposición a la creciente actividad social en la vida pública por medio de las nuevas tecnologías de la comunicación. Ello muestra, en parte, el descontento generalizado de los ciudadanos en relación a un sistema político en el que sólo cada cuatro años son consultados y tomados en consideración. Y, a su vez, plantea ciertos problemas de legitimidad de las mismas democracias, al menos en la plasmación de sus principios fundamentales. Se impone, por tanto, la necesidad de reflexionar sobre la democracia misma.
Las democracias dan señales de deterioro, al menos tal y como están constituidas actualmente. Un desgaste, sin embargo, que no ha de suponer el fin de las mismas. Más bien al contrario: más democracia es, precisamente, lo que parece hacer falta. Como se suele decir, aunque el sistema democrático no sea perfecto sí que es, como mínimo, el menos malo de los posibles. Pues la democracia, más allá de un sistema político, es también un conjunto de valores y principios para lo que no sólo hay razones sino también emociones. La democracia tiene un valor en sí misma no sólo por el concepto de justicia que nace de los dictámenes de la razón, sino también por la influencia que para ella –la justicia- tienen las emociones humanas.
Desde esta perspectiva, el III Ciclo de Conferencias: La Democracia Hoy aborda este año el tema Razones y emociones en la vida democrática. En él se pretende abordar, en esta nueva edición, diferentes temáticas que nos ayuden a recuperar y a orientar las razones y emociones de la vida pública democrática como lugar de encuentro y diálogo que nos permita avanzar en la construcción de una democracia en su sentido pleno y profundo.
Para ello, en su tercera edición el Ciclo de Conferencias organizado por el Departamento de Filosofía y Sociología de la Universitat Jaume I cuenta con la participación de destacados investigadores y pensadores que reflexionarán sobre los problemas y desafíos de las democracias actuales. Enrique Bonete (Universidad de Salamanca), Paul Dekker (Universiteit van Tilburg y Social and Cultural Office), Elsa González (Universitat Jaume I), Javier Muguerza (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y Néstor P. Braidot (Universidad de Salamanca) han trabajado en profundidad, tanto desde una perspectiva filosófica y ética como desde el terreno de las neurociencias, sobre las cuestión de los motivos últimos de la importancia de la vida democrática y sus retos actuales.
El ciclo de conferencias con cinco sesiones que se celebrarán los días 14 de febrero, 14 de marzo, 11 de abril, 16 de mayo y 11 junio, a las 19:00 horas en la Llotja del Cànem, Seu de la Ciutat. La entrada es libre.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 06/02/10