Sociedad civil global: la lucha por el reconocimiento de las capacidades

Patrici Calvo, 19/05/11
Hace unos meses quedaba atónito frente al televisor contemplando cómo nuestros líderes políticos europeos apoyaban incondicionalmente los diferentes movimientos surgidos en sendos países del mundo islámico. Aquellas revueltas pacíficas de la sociedad civil, que todavía hoy siguen muy latentes a pesar del silencio de la mayoría de los medios de comunicación, terminaron convirtiéndose en revoluciones que acabaron derrumbando fuertes y consolidadas dictaduras. Regímenes totalitarios que durante décadas habían restringido duramente las libertades de sus ciudadanos, o como diría el premio Nobel de economía Amartya Sen sus capacidades «para poder llevar a cabo aquello que tienen buenas razones para valorar».

Mi perplejidad en aquellos momentos no iba dirigida a la defensa de la legitimidad de los pueblos islámicos para poder deliberar y decidir sobre cómo quieren ser gobernados y qué es lo mejor para ellos —cosa que comparto plenamente— sino más bien hacia la incapacidad de nuestros líderes para llevar a cabo un análisis crítico de la realidad. Una realidad que es global y en la cual también quedan incluidos ellos. ¿Es que acaso las libertades en Europa no estaban en peligro y no era en buena medida responsabilidad de nuestros políticos? Si entendemos libertad como la capacidad de poder introducir en una urna el nombre del partido que queremos que represente nuestros intereses durante los próximos cuatro años, evidentemente no, pero si concebimos como libertad nuestra capacidad individual para «hacer las cosas que tenemos buenas razones para valorar», por supuesto que sí.

Durante aquellos días insistía una y otra vez que la democracia en España, y en general en toda Europa, estaba empezando a revelar claros síntomas de agotamiento. La sociedad se estaba mostrando muy desencantada con sus políticos y sus políticas, sobre todo después de observar con cierto aturdimiento cómo políticos y políticas eran incapaces de proteger a los más débiles de los efectos perniciosos de una crisis económica que no habían ayudado a construir y, sin embargo, muy capaces de salvar -e incluso maximizar- el patrimonio y el estatus de quienes tuvieron responsabilidades directas en ello, sobre todo banqueros y grandes empresas multinacionales. No es de extrañar que, como mostraba El País el 14 de marzo de 2011 a través de los datos de una encuesta realizada en diferentes países de la Unión Europea, el 90% de los encuestados «no confía mucho» o «no confía nada» en la honestidad e integridad de sus políticos; cifras ciertamente alarmantes y escandalosas tratándose de países con una fuerte y consolidada democracia.

Por todo ello no entendía en su momento por qué nuestros políticos sacaban pecho de las revoluciones de los países islámicos como si aquello no fuera con ellos. ¿Por qué el movimiento tunecino no iba a dejar su impronta sobre la sociedad occidental? Nuestros líderes no vieron o no quisieron ver en su momento que lo que estaba en juego en aquellas revuletas no era dictadura sí o dictadura no, sino la exigencia de libertad. Una libertad positiva que también estaba y está en peligro en nuestras sociedades.

Ayer nos levantamos con la noticia de que Castellón, Valencia y otras ciudades españolas [50] se habían adherido al movimiento «indignados» que desde el 15 de mayo ha tomado las calles de Madrid y que tiene su centro neurálgico en la misma Puerta del Sol de la capital española. Tras el lema «¡Democracia real ya! No somos mercancía en manos de políticos y banqueros» muchas personas de diferentes edades mostraban en las calles y plazas de sus ciudades su frustración e indignación con el sistema actual, y reclamaban al mismo tiempo el respeto y el reconocimiento que les ha sido negado por sus políticos durante toda la gestión de la crisis económica actual. Por ello, la sociedad española está hoy en la calle y exige cambios en el sistema democrático. Entre los cuales destaca la reforma necesaria del Senado, la realización de un referéndum para decidir si el pueblo quiere o no que se ayude con dinero público, su dinero, a los bancos y cajas –al igual que sucedió en Islandia- y la imposibilidad de que políticos imputados por corrupción puedan presentarse a unas elecciones. En definitiva, lo que está pidiendo la sociedad española es una democracia participativa donde sus argumentos válidos y no un mero voto cada cuatro años sean tenidos en cuenta por sus dirigentes.

Efectivamente son situaciones muy distintas las que produjeron las revoluciones en los países musulmanes y las que están produciendo los primeros movimientos en la Unión Europea, pero sin embargo lo que subyace en la base de todo ello es muy similar y ataca en un mismo sentido: la falta total de libertades en el caso de unos, la pérdida continuada de libertades en el casos de los otros.

Como dice Sen, las libertades instrumentales [servicios económicos, libertades políticas, oportunidades sociales, garantías de transparencia y seguridad protectora] están interconectadas y se complementan para lograr la concreción de la libertad positiva, la capacidad real de una persona de poder ser o de hacer algo que tiene buenas razones para valorar. Esta interrelación propicia que cuando una de ellas se ve insatisfecha, difícilmente las demás pueden alcanzar su objetivo y la libertad positiva no se concreta. Y esto es precisamente lo que está sucediendo actualmente. Hoy tal vez tengamos libertad para ir a votar, pero la falta de transparencia de nuestras democracias e sus instituciones, organizaciones y agentes principales, los recortes significativos en oportunidades sociales, la minimización de las posibilidades de acceso a un salario justo, y la reducción considerable del estado de bienestar hace que los ciudadanos se sientan defraudados con el sistema y con sus representantes y busquen el reconocimiento y el respeto que se merecen y que se les sigue negado desde las instituciones democráticas, actitud que no han tenido éstas con buena parte de los grupos privilegiados.

Castellón, al igual que otras muchas ciudades españolas, también se ha echado a las calles para luchar por el reconocimiento y el respeto que merecen sus ciudadanos y ciudadanas. Hay quienes predicen que todas estas protestas persiguen un fin político, el de la izquierda, y acabará tras las elecciones del 22 de mayo. Tal vez tengan razón y tengamos que aceptar que la sociedad española no es más que una marioneta en manos de políticos y de medios de comunicación. Una sociedad heterónoma, sin carácter ni personalidad, e incapaz de razonar o valorar las cosas por sí misma. Pero tal vez se equivoquen y estemos frente una posible revolución pacífica que contagie al resto de Europa y se convierta —como ha señalado el Washington post— en «una primavera de frustración» que haga realmente cambiar las cosas.

Hoy más que nunca desde el final de la Segunda Gran Guerra, el sentido y la legitimidad de nuestras democracias europeas y de sus instituciones, organizaciones y agentes principales está en juego. Sin duda es necesario que nuestros políticos recuperen la confianza del pueblo, y eso sólo lo conseguirán si dejan que los ciudadanos se expresarse libremente, si escuchan lo que tienen que decir, y si permiten que los argumentos válidos dejen su impronta e influyan en sus acciones y decisiones.

Jordi Cortés

Me ha gustado mucho tu reflexión. Yo espero que este levantamiento pacífico, no se quede en el resultado del 22 de Mayo,confío en que la gente se ha dado cuenta de como estan las cosas y que esto ha de cambiar, y no lo van a cambiar los resultados de estas elecciones autonómicas. Me esta llamando mucho la atención la reacción que estan teniendo algunos partidos políticos como PP y PSOE. Según ellos debemos manifestarnos pero no de esta manera. Da la casualidad que en esta semana de campaña, la agenda de los medios no la han ocupado los dirigentes con sus campañas políticas ni con sus apariciones pidiendo el voto. Los verdaderos protagonistas de los medios de comuniación, los que han ocupado las primeras páginas de los periódicos y de los telediarios han sido las miles de personas que han salido a la calle para protestar por el malestar y la precariedad que se vive en el país. ¿De verdad les ha fastidiado tanto a los políticos el hecho de no ocupar las primeras páginas y no ser el centro de atención? ¿De verdad no se dan cuenta que es lo que la gente quiere? Lo tienen enfrente de sus narices,¿Porqueno dejan de redactar discursos absurdos sobre cosas que no interesan a nadie y escuchan lo que la gente necesita de verdad?

Sandra

Estoy totalmente de acuerdo contigo, Jordi y también con la reflexión que ha realizado Patrici. Es cierto que si realmente queremos que algo cambie, debemos seguir la propuesta más allá de los resultados de las elecciones del 22 de mayo. La conciencia política debemos dictárnosla nosotros mismos, por ello lo importante es, ante todo, informarnos de las distintas opciones que se nos brindan y no dejar que poco a poco acaben con nuestra libertad. La sociedad civil llevaba tiempo esperando este momento y este levantamiento pacífico es el resultado de un desgaste de nuestro sistema democrático. Es cierto que la situación es completamente distinta de la de los países del mundo islámico, pero, estos días he escuchado a algunos periodistas decir que la protesta no está dando ningún resultado positivo, sino que la imagen que se está dando de España es de represión y de falta de libertades democráticas al compararla con las revueltas de los países islámicos. Estoy totalmente en desacuerdo con esas afirmaciones porque, lo único que se está demandando es transparencia y libertad de expresión, estamos defendiendo nuestros derechos fundamentales y luchando por recuperar la democracia que tanto nos ha costado conseguir. No se intenta comparar unos levantamientos con otros, los países islámicos simplemente han actuado como una referencia, han sido la chispa que ha encendido la mecha. Si no reaccionamos, porque no reaccionamos, y si lo hacemos, fallamos también. ¿Qué se espera entonces de nuestra sociedad? Sinceramente espero que toda esta revolución y el esfuerzo invertido sirvan para algo y consigamos finalmente una verdadera democracia participativa, dejando de ser marionetas de unos políticos que no escuchan nuestros argumentos.Para conseguirlo de verdad, primero, lo más importante es votar, si no votamos estamos negando oportunidades a partidos minoritarios. Aún así, somos libres de elegir cualquier opción pero debemos tener en cuenta que un cambio necesita personas que lo orquesten y luchen por él. No hacer nada es simplemente resignarse.

LauraAlegre

Hola a todos,Aparte de lo que habeis comentado, me gustaría resaltar algo que me llamó la atención desde el primer día del movimiento 15-M y que encuentro muy positivo: la ausencia total de banderas. Ni españolas (con y sin el águila), ni independentistas, ni de ninguna otra clase. Es la muestra de que nuestro descontento es con TODA la clase política, de que la situación actual nos afecta a todos por igual, con independencia de nuestras preferencias. Jóvenes y mayores de todas las clases se han unido para reclamar un cambio en el sistema El movimiento del 15- M ha dicho en voz bien alta lo que muchos seguramente hemos pensado más de una vez: que es necesaria (y posible) otra manera de hacer política y que la Sociedad Civil debe tener el poder para decidir sobre cuestiones que le afectan, más allá de depositar una papeleta en una urna cada 4 años. Basta ya de la guerra sucia entre oposición y gobierno, del “y tú más”; queremos soluciones, no peleas de patio de colegio. La desconfianza en nuestros dirigentes va en aumento (aunque en la Comunidad Valenciana no se note, visto lo visto en las elecciones), por eso espero que los políticos se den por aludidos con estas manifestaciones. Que se den cuenta de que no somos borregos a los que convencer con promesas vacías: la población está saliendo del letargo y pisa fuerte. Saludos

Fermín Sales

Primero felicitar a Patrici porque creo que ha escrito un buen texto explicando y referenciando perfectamente esta "pequeña revolución" que estamos sufriendo. Digo pequeña porque de momento aun lo es, aunque espero que se convierta en una gran revolución, una revolución total, mediante la cual se consiga lo que teoricamente se pretende: esa democracia real! Tipo de democracia de la cual desconocemos su significado pero que estamos convencidos de que va a ser mucho mejor que la falsa democracia-engañifa perpetuada por los políticos en la que vivimos.Aludiendo al tema de Castellón y sobre si la protesta iba a seguir después de las elecciones lo puedo confirmar. Todavia hay gente en la plaza Maria Agustina, aunque si que he de manifestar que menos que en los dias anteriores a la cita electoral. Sin embargo la indignación no decae y es mucha la gente que aunque sin estar presente en los sitios de la revolución favorece a esta desde sus casas con el uso y difusion de la misma por medio de las redes sociales.Por último decir que estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior de Laura Alegre. Yo también creo que ha de ser por medio de la sociedad civil como ha de funcionar una democracia. Que sea el pueblo en su vertiente asociacionista e incluso individualista quien decida hacia donde va su país, y que no sean una panda de "chorizos" quienes solo miren por sus intereses y se olviden de los intereses que realmente tienene que defender, los de los ciudadanos. Ojala la democracia real! sea de esta forma.

Sara Campos

Me ha gustado mucho tu post creo que has hecho una relación muy buena entre lo que está ocurriendo en España ahora mismo y la crisis que han estado sufriendo países islámicos. Al fin y al cabo, es lo mismo, lo que pasa que allí es una dictadura y aquí una democracia, pero ahora mismo los españoles estamos luchando por una democracia más participativa y en la que se nos tenga en cuenta de verdad, por ello yo apoyo a este movimiento conocido como 15-M. Ahora mismo son muchas las críticas que provienen desde los partidos políticos pero la población sigue hacia delante, al fin y al cabo es una manifestación pacífica y la constitución la ampara. Cada vez son más las personas que no confían para nada en los políticos y que están cansados en esta situación política, por lo que han decidido reivindicarse desde muchas ciudades de España. Lo que yo pienso es que España necesita un cambio pero de verdad y que los políticos dejen de pensar en ellos y piensen más en la sociedad.

eli pallarés

Hola a todos!Muy buen post Patrici! Creo que como dice Jordi esta revolución es un tema que ha ocupado la agenda de los medios de comunicación y seguirá siendo actual aún pasadas las elecciones.Primero de todo quiero expresar mi desacuerdo con el trato que han recivido estos manifestantes. Primero la junta electoral lespide que se marchen de la Puerta del Sol porque decían que estaban vilnerando el derecho a ir a votar de los ciudadanos. Nada más lejos de la realidad. Los indignados piden una democrácia real, un sistema electoral justo y una sociedad civil despierta que vea más allá del bipartidismo- ni que decir del monopartidismo que reina ahora en este mapa teñido de azul. Los indignados no dicen que no se vaya avotar, piden un voto que no sea PP o PSOE y pienso que pueden pedirlo, al igual que los partidos mayoritarios lo hacen gastandose fortunas en campañas de comunicación, cartelería, buzoneo, etc. Por otro lado, también dijo la Junta Electoral que debían irse porque podían inflir en el resultado electoral, reitero lo mismo, ¿no hacen lo mismo los partidois con sus campañas? ¿no es una democrácia para todos?Luego está el trato de algunos medios de comunicación, el otro día para hablar con conocimiento de cause ví el programa "Dando caña" de Intereconomía, donde en una mesa de debate donde reinaba todo menos el pluralismo y la diversidad, se calificaba a los indignados como 4 jóvenes sin estudios, anarquistas y comunistas. Muy triste.Y ahora que los indignados de Madrid y otras ciudades han decidido en asamblea quedarse donde están porque siguen reivindicando cambios en la política y el sistema financiero, van los políticos que han salido victoriosos de las urnas, como María Dolores de Cospedal, y dicen que deben marcharse porque afectan al comercio de la zona y dan mala imagen a la ciudad.Creo que aún no se han enterado de nada los políticos, o no se quieren dar cuenta que la sociedad pide un cambio y no el es el cambio de PSOE a PP, se pide un cambio que mejore la vida de los ciudadanos y de la salud de nuestra democrácia.Los griegos decían que si una ley era injusta no se debe cumplir. Bien pues yo leyendo los resultados de estas elecciones he visto que a pesar de la poca diferencia de votos, unos partidos se llevan más concejales que otros, es el sistema electoral actual. Un sistema electoral que sólo favorece a las mayorías y que deja sin voz a las minorías que e mi opinión podrían aportar nuevas ideas. ¿Es eso justo?

Toni

Hola a todosEn lo que respecta a este post, me ha encantado como empiezas la reflexión: "Hace unos meses quedaba atónito frente al televisor contemplando cómo nuestros líderes políticos europeos apoyaban incondicionalmente los diferentes movimientos surgidos en sendos países del mundo islámico". Tenemos, realmente unos políticos que son unos demagogos. Una vez pasado el 22M y las elecciones han finalizado, se sigue adelante con la pequeña revolución de indignados pacíficos. Parece que la gente intenta cambiar todo esto. Está indignada realmente. Ahora, el movimiento está ganando fuerza después del intento de desalojo de plaza Catalunya en Barcelona. Los políticos han demostrado que les da igual lo que piensen las personas, enviando a las fuerzas de autoridad de élite, demostrando así que hay algo que falla. En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. Realmente, yo estaba indignado antes de este movimiento porque creía que esta situación iba a ser para toda la vida, ya que las personas me demostraban que aquí la política no servía para nada y que les daba igual. No era capaz de entender eso. Casi todo derecho ha sido conseguido a través de manifestaciones u otro tipo de actividades en conjunto y por fin, la gente parece entender que hay que hacer, como hace años, lo que haga falta para poder salir de la situación en la que nos están introduciendo nuestros "queridos representantes". Ya era hora. Ahora, después de los intentos de desalojo, todavía ha cambiado mas la mentalidad de las personas y espero que esto vaya hacía adelante. La verdad, que por ahora como revolución pacífica está muy bien, pero tarde o temprano, estos "políticos" enviarán de nuevo a sus perros para intentar deshacerse de la situación actual, ya que lo que diga el pueblo les es indiferente.

dani_tejedor

En primer lloc comentar que estic totalment d’acord amb el post. S’està vivint a les ciutats del estat espanyol una revolució, causada per la mala gestió. Crec que ja era hora de que un moviment d’aquestes característiques es poses a funcionar, ja que la democràcia és el poder del poble, encara que en aquests moments no siga del tot real. La democràcia no consisteix només a dipositar una papereta cada 4 anys en una urna, una papereta que es converteix en paper mullat. Mentre els càrrecs electes no responguin dels seus actes davant del poble que els va elegir, les democràcies estaran buides de contingut perquè el vot representa simplement ingressos per als partits politics que nomes busquen el seu propi interès.També vull fer menció al cas específic que mes ens afecta: la corrupció del govern valencià. Un govern que malgrat totes les acusacions de les quals se’ls acusa, han aconseguit la majoria absoluta. D’aquest forma nomes podem dir que la corrupció al Pais Valencià es rentable, pareix que els valencians mai aprenem.Es per tot això que compartisc aquest moviment social i diguen el que diguen, no hi ha cap representació política, una revolta social que abasta gent de diferents ideologies politiques però un mateix sentiment: una democràcia plena, sense manipulació ni corrupció.Ja per acabar vull dir el sentiment d’orgull per la gent que està aguantant estoicament i pacifica, un terme que pareix no comprendre les forces policials, on es dediquen a repartir llenya sense compassió. Hem van cridar molt l’atenció les imatges difoses pels mitjans de comunicació on una dona d’avançada edat era colpejada per un mosso d’esquadra.Esperem que amb aquesta revolució s’aconseguisca el que pretenen i els politics tinguen almenys dos dits de front.

Àlex

Bé, he triat aquest post perquè la temàtica de la qual tracta està d'actualitat últimament, perquè aquestes protestes em recorden a les que es van viure fa un parell d'anys en contra de l'aplicació de l'Espai Europeu d'Ensenyament Superior i de les quals vaig tindre la sort de formar-ne part, a més em pareix important assenyalar algunes coses que crec que s'estan interpretant de manera equivocada, des dels mitjans de comunicació sobretot:En primer lloc crec que ha de quedar clar el sentit d'un terme que s'està utilitzant gratuïtament i de manera equivocada:"antisistema", ser antisistema significa, com indica el seu propi nom, estar en contra del sistema econòmic actual que d'altra banda a quedat demostrat que ja no funciona. Si el que es vol és referir-se a grups violents que aprofiten les protestes per crear aldarulls, llavors cal buscar un altre mot ja que si no és fa s'està cometent un error important, per tal que quede més clar adjunte un article que crec que pot resultar interessant:http://blogs.publico.es/dominiopublico/1208/¿es-tan-malo-ser-antisistema/També s'està fent énfasi en que aquesta és una protesta pacífica on no tenen cabuda comportaments violents, doncs bé per parlar de violència no només hem de tindre en compte els comportaments dels protestants, violència també és l'actuació dels agents antiavalots amb les seues càrregues indiscriminades, violència és el sistema que permet que hi haja gent en situació precària mentre d'altres s'omplen les butxaques. A més s'ha de recordar que les revolucions són violentes per si mateixes(França,Rússia,Cuba…)Per últim m'agradaria recordar que abans de que aquest movimenmt apareguera ja existia molta gent treballant des dels moviments socials per canviar la situació i que passe el que passe amb el "15M" seguirà treballant per aconsseguir-ho.

Cristina Tena

Para comenzar, decir que obviamente me ha gustado mucho este post ya que yo, como joven de 22 años que soy y estudiante he acudido a en repetidas ocasiones a la plaza Mª Agustina de Castellón a mostrar mi apoyo al movimiento del 15-M y hubiese sido todo un placer para mi poder quedarme en la acampada. Lo cierto es que a mí jamás me ha interesado la política, ya que desde siempre he escuchado en los medios la corrupción de nuestros representantes y la pasividad que muestran ante las quejas de la sociedad. Pero desde hace un par de años, empecé a prestar más atención y pude comprobar con desesperación como cada vez eran más frecuentes los casos de malversación de fondos y cohecho (por si hay alguien que desconoce el término, es básicamente aceptar sobornos). ¿A caso se están riendo de nosotros? Es una pregunta que siempre me ha rondado la mente, porque no le encuentro explicación posible a la cantidad de casos oficiales y no oficiales pero conocidos por todos de políticos que recalifican terrenos, ofrecen contratos millonarios a empresas tapadera a cambio de una cuantiosa cantidad, etc. A estas alturas me pregunto si de verdad alguna persona se metió en la política porque de verdad quería servir a España. Yo soy una de tantos jóvenes desencantados con la clase política y que piden un cambio en el panorama. No estoy a favor ni de PP, ni de PSOE, ni de nadie, cada uno es libre de votar a quién quiera, pero después de ver el resultado de las elecciones municipales y autonómicas en las que ganó el PP y viendo que el PSOE se agarra al poder nacional como un molusco a la roca, no sé si los resultados de las votaciones han sido un paso hacia delante o hacia detrás, ya que por todos es bien sabido que ambos partidos nunca se ponen de acuerdo en nada que no sea culparse mutuamente por los fracasos españoles.Además, hablando de las revoluciones de los países musulmanes hubo un comentario que me indignó muchísimo por parte del presidente Sarkozy en la cumbre del G8. En la comparecencia ante los medios, un periodista comparó las revueltas en Túnez o Egipto con España y él comentó las diferencias entre ambos casos, ya que “mientras los primeros promueven la caída de sus regímenes, los segundos viven en un país democrático”. En ese momento no pude más que soltar una carcajada de incredulidad. Si bien es cierto el gran valor de los manifestantes musulmanes, España cada vez es menos democrática cuando los políticos aplican medidas a diestro y siniestro a ver cuál es la que nos dará la clave para salir del pozo de la crisis, pero nunca ocurre. Mientras tanto, ninguno de ellos renunciará a sus sueldos vitalicios, ni a las pensiones de miles de euros anuales por “X” (por no decir pocos) años trabajados, ni a las dietas, ni a todas sus comodidades. Podría enumerar una larga lista de casos en los que los diputados (pagados con dinero público) ni siquiera acuden al Congreso más que para las votaciones. ¿Qué pasaría si cualquiera de nosotros falta a más de un 80 % de las reuniones en nuestro trabajo? Todos sabemos la respuesta. Entonces ¿por qué ellos reciben un trato especial? ¡Debería ser justo al contrario! Era sumamente desalentador el panorama que se nos venía encima y más sabiendo que nadie hacía nada por evitarlo, por eso estoy tan orgullosa de poder participar en el movimiento de Democracia Real Ya que se gestó por Internet, no proviene de un lado o de otro, es neutro pero no indiferente. Es necesario hacer ver que los jóvenes y no tan jóvenes españoles no estamos nada de acuerdo con el rumbo que ha tomado nuestro país y estamos hartos del mangoneo. Ya para acabar, pedir disculpas si es un comentario demasiado largo de leer, pero es un tema realmente importante y me interesa muchísimo.

Paula Sales

Felicidades Patrici por el post. La población ha despertado del letargo en el que estaba sumido, viendo como el futuro se ensombrece cada vez más. Creo que hay que destacar el hecho de que la indignación popular no entiende de edades, ni de sexo, razas o inclinaciones políticas, es un descontento de TODOS. Estas concentraciones pacíficas y reivindicativas han ido acompañadas de actuaciones también dignas de mencionar. Parece que nos hayamos desprendido de los intereses propios para actuar por el bien común. Hemos visto solidaridad, compromiso, compañerismo, respeto, participación y consenso, entre muchos otros. Los vecinos llevaban comida y bebida a los campamentos, prestaban sus baños y electricidad a los acampados, además de materiales para que puedan fabricar lo que necesiten; se respetan los turnos de palabra y cualquiera puede aportar su opinión libremente; las propuestas de todos se debaten y se llevan a consenso en las asambleas; los acampados se organizaban en comisiones para repartir mejor las tareas; cuidan sus actuaciones para permanecer siempre dentro de la legalidad; y ante todo se ha resaltado el carácter pacífico de las concentraciones. Con esto no se pide nada imposible, sino una democracia más participativa donde se sometan a referéndum las cuestiones más importantes y que ante todo se tomen medidas cuanto antes para regenerar el sistema económico y político.Os dejo también el enlace de un video que está siendo bastante popular en youtube y encuentro bastante ilustrativo.http://www.youtube.com/watch?v=WcbKHPBL5G8

Myriam Miera

Cuando vi que la gente salía para revindicar una democracia real, me quede sorprendida, porque es verdad que la Sociedad española es una de las sociedades que menos se manifiesta y sale a la calle para quejarse y cambiar las cosas.El movimiento del 15-M es consecuencia de la decadencia de la política en España y de la crisis económica que se esta viviendo. Todos los ciudadanos vemos como unos y otros políticos se echan las culpas pero no hacen nada para solucionar los problemas y como la corrupción se tapa. También como siempre las personas de a pie somo los que pagamos los platos rotos por la mala gestión de los que causaron la crisis.Cuando el otro día fui a votar, me hice una pregunta: ¿vale la pena votar? Porque da igual si el mapa de España es rojo o azul, tengo la sensación que vote a quien vote, son los mismos los de izquierda que los de la derecha no solucionaran nada. Pienso que en España no hay partidos políticos que transmitan confianza y ofrezcan soluciones a los problemas reales de la sociedad. Como por ejemplo: el otro día vi por las noticias que el Parlament Catala iba a votar si la bandera española se quitaba o se dejaba en el edificio. A estas cosas se dedican nuestros políticos, a mi el debate me parece que esta fuera de lugar, teniendo tantas personas en el paro.Con el movimiento del 15-M se pretende dar un toque de atención y a los políticos que las cosas se tienen que cambiar, y empezar a trabajar para solucionar los problemas reales y hacer un buen uso de la democracia.

Sergi Arnandis

Muy buena Patrici! Sinceramente creo que ya era hora de que despertáramos de esa "siesta" en la que llevamos estos últimos años de crisis en los que estamos viendo como compañeros, familiares y hasta nosotros mismos o no tenemos trabajo o tenemos un futuro bastante complicado por delante. Somos adultos, maduros, responsables…y mediante estos conceptos pienso que toda expresión libre y responsable es necesaria para demostrar que no estamos bien con la situación actual y queremos hacerlo saber. Toda actitud pasiva no conduce a nada pero el caso contrario tampoco conduciría a una solución inmediata utilizando métodos más drásticos. Creo que los jóvenes españoles lo estamos haciendo muy bien mediante esta propuesta de expresión que cada día va ganando más y más fuerza.

Maui

Patrici, me ha gustado mucho tu post sobre el tema que es de actualidad a nivel mundial.Como he comentado en otro post, España ha tardado en reaccionar ante todo lo que estaba pasando, pero más vale tarde que nunca. Y creo que uniéndonos todos podemos conseguir mejoras, aunque suene bastante utópico.El caso es que la gente no adopte la postura de pasotismo y neutralidad y que se de cuenta de que esto tiene que cambiar. España necesita un cambio y ya que la gente se ha dado cuenta, ha despertado y ha salido a la calle… lo necesita ya!

Bea Palomar

Y por fin la cordura. Después de una década de locura en la que todo se perdonaba porque todo valía, se impone la cordura de aquellos que nada pudieron sacar de los grandes años de "bonanza". Una "bonanza" que hay que poner entre comillas porque sólo benefició a los de siempre, a los que nada pierden y todo ganan. Mientras que, la que han llamado, la generación mejor formada de la historia de España, hace cola en las oficinas de empleo, los causantes de la crisis piden más recortes y peores condiciones sociales y laborales para los primeros. Y al mismo tiempo les exigen que no protesten. Y los partidos en su mundo de color. Siguen sin entender, ni siquiera sospechar, lo que ya todos sabemos. Que nuestro sistema democrático se ha quedado viejo, o mejor dicho, se ha abusado tanto de él, que ya no funciona. La gente ya no quiere votar por un programa político (que pocas veces se cumple), sino que quieren ser los creadores de dichos programas.

Amparo Balsas

Después de asistir con asombro y orgullo a las movilizaciones ciudadanas en búsqueda de cambios significativos llega el momento de hacer cosas.El primer paso se ha dado y ha sido muy bueno, pero no basta. Seamos claros, a la clase política le da igual que duermas en una plaza.Desde el primer momento se ha procurado que todas las decisiones y acciones que se lleven a cabo tengan el amparo legal necesario para que nadie pueda acabar con el movimiento. Se busca hacer las cosas despacio y con buena letra, algo que me merece mucho respeto pero que tiene varios inconvenientes. El primero es que hace que todo vaya mucho más lento, y cuanto más tiempo pase más se cansa la gente, más fuerza se pierde. El segundo es que no se cambia el sistema dentro de los límites de la legalidad, precisamente por la legislación está montada para legitimar ese sistema.Hay que empezar a meter el dedo en la yaga, hacer huelgas generales, paralizar el país de alguna manera, entrar en el congreso, incomodar a los políticos, hacer que lo pasen tan mal como las familias que han hundido, tan mal que deseen los cambios que el pueblo reclama.

Carlos P. Llop

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el post, que enlaza perfectamente los acontecimientos. Este me parece un movimiento muy adecuado pero, como comentaba en otra práctica, esto solo ha de ser el principio, ya que en España hay decenas de millones de personas y solo unas pocas de ellas están llevándolo a cabo.No podemos conformarnos con estar plantados en algunas plazas puntuales esperando a que acuda allí la gran masa social. Se trata de un movimiento que también debe movilizarse, valga la redundancia, para llegar a las calles, donde habita esta gente que de momento solo contemplan como meros telespectadores (a través de los medios les llegará el mensaje distorsionado, porque todos sabemos quien los maneja). Por tanto, el tema es menearse y, como bien apuntaban en el Foro ETNOR, hacer llegar el movimiento a los barrios. De lo contrario no servirá de nada.

Cristina

Con todo lo acontecido en estos días y viendo que el manifiesto va enserio, no se a quedado en sabotear las elecciones del 22 de mayo y que lo que se pretende es cambiar lo que tenemos, veo una luz al final del túnel. Me llamareis pesimista pero la situación que yo veía en mi futuro era negra, estudio y trabajo por un sueldo pésimo, además estudio, lo que me lleva mucho tiempo, por vocación por que si lo hiciera por tener trabajo el día de mañana estaría equivocada. Es por lo que se hace en un primer momento, pero no lo que me ofrece este país, en el que se cobra más sin estudiar que estudiando, en un país que por culpa de esto muchos jóvenes han dejado los estudios y actualmente se encuentran sin trabajo, los famosos “ni,ni”. Somos los que más paro tenemos pero es cierto que todos trabajamos o lo intentamos, si no estudias trabajas y si estudias trabajas también, ya que las ayudas para estudiantes son vergonzosas. Esto es un hecho personal, por cobrar la ayuda de emancipación se me denego la beca de la universidad. Y cuando miro un periodico y veo que dan dinero a los bancos para salvarlos… ¿quién me salva a mi? ¿con que ganas sigo estudiando? Son cosas que los políticos no se plantean, ellos no saben los problemas que tiene la gente, no tienen raciocinio de lo que esta pasando. Para ellos somos votantes o futuros votantes, que le ayudamos para subir al poder. Lo peor es que encima tienen aliados, los medios de comunicación. Para mi un medio de comunicación tiene que mirar por el ciudadano, por la verdad y la información. Los que están ahora trabajando en ellos se pelaron esa clase. Los medios están ideologizados y encima gastan su dinero en hacer programas llenos de banalidades y no hacen análisis de cómo está el mundo. Todos lo pudimos ver cuando cambiaron el canal de la CNN por uno de 24h de Gran Hermano, ¿en qué piensa la gente? Miran las audiencias, pero ese es el problema que hay gente que le interesa más ver lo que hacen otras personas desde su casa, ¿24 horas? No lo entiendo.Es momento de cambiar y de reflexionar, de mirar que se ha hecho mal, de ser responsables, pero no digo que los sean los políticos, que sí, sino que lo seamos nosotros. Que si queremos que esto salga bien, tenemos que ser mejores, cambiemos los mínimos dentro de nuestra sociedad, estamos en una crisis de valores, no solo económica, esto va más allá, tenemos que cambiar esos valores. Me parece que es momento de dialogar y llegar a un acuerdo entre el poder ejecutivo y la sociedad española. Basta ya de negociaciones que lo único que consiguen es que sigan mirando por su interés.

Sergio

El pueblo a despertado, hemos estado aletargados y en una especie de hechizo donde nos pasaban las cosas por la cara y no teniamos fuerzas para decir nada, pero eso ha cambiado. El movimiento del 15M así lo manifiesta. El pueblo español ha dicho basta, basta a una democracia que cada vez muestra mas el plumero de la codicia y el poder. Nosotros (el pueblo) debemos poder decidir sobre ciertas cuestiones que nos atañen directamente y sin embargo no es que no podamos decidir, es que ni siquiera se nos escucha (fuimos a una guerra que no queríamos). Es hora de cambiar esto, de convertir nuestra democracia en participativa donde se escuche al pueblo y tenga capacidad de decisión, no solo vale decidir quien nos gobierna, sino que es bueno para nosotros. Hay que luchar por que llegue el día que el gobierno sea transparente, juzgue a quien no lo está haciendo bien y que sus propuestas sean para el bien de todos no para el bien propio. Estamos en un moemento de cambio y hay que aprovecharlo.

Natalia

Buen post, me gusta la relación que has establecido entre las revoluciones islámicas y la nuestra, lo que me recuerda una frase de un amigo que decía “La de España es la última revolución del Norte de África”.Cuando empezó esta “pequeña revolución” me sentí muy orgullosa de que el país se levantara para reivindicar sus derechos por fin, pero sobre todo de que en nuestra ciudad la gente también se moviera, si bien es cierto que nunca hemos sido un numero demasiado considerable y que tras las elecciones la afluencia ha sido menor, pero a pesar de todo continúa a día de hoy y pretende hacerlo hasta que se pueda. Como ciudadana por primera vez me he sentido representada por algo, independientemente de la ideología, todas estas personas compartimos el deseo de cambiar esta sociedad en la que vivimos. Por ello el 22 de Mayo fui a votar, a ejercer mi derecho y a tratar de cambiar las cosas, a empezar con ese pequeño paso, aunque finalmente no sirvió de mucho. A pesar de esto lo importante es haber empezado a concienciar a la gente, pero lo que hay que hacer ahora y como algunos habéis dicho, es que esta gente que esta acampada se mueva para llevar este movimiento a todo el mundo, porque como ya he dicho en otros posts, la culpa de que esto no tenga la repercusión esperada es la falta de información al respecto, hay que decirle a toda la población lo que se está pidiendo a los políticos para que el apoyo sea máximo y que el cambio se pueda producir lo antes posible.A la gente que aún se mantiene pesimista, me gustaría decirles que tuvieran un poco de fe y que apoyen esta revolución, porque solo así conseguiremos llevarla a cabo. Ahora más que nunca, sobre todo tras el desalojo de la plaza Cataluña, tenemos que estar dispuestos a llevar esto hasta el final sin ceder, porque no podemos mostrar debilidad, es cierto que el desgaste se hará notar, pero debemos mantenernos fuertes para lograr nuestro objetivo.

Mar Navarro Llombart

Els moviments en les diferents ciutats de l’Estat fan que la gent comença a despertar, però necessiten un gran recolzament i ajuda per part del poble, de la ciutadania per a poder aconseguir els objectius dels manifests. El problema es que la gran majoria de la població no participa en aquestes revoltes, personalment, considere que hi ha dues raons principals: La primera, que hi ha molta gent encegada que no vol obrir els ulls, o que si els té oberts però observen de lluny, ja siga per por, vergonya o per qualsevol altre motiu. I la segona es que hi ha molta gent que viu molt agust, molts joves que viuen còmodament i que no tenen problemes econòmics, per tant viuen molt agust i no tenen ningun tipus de queixa ja que la situació actual no els suposa cap problema greu. Els que estan lluitant ara son els mateixos que ho fan dia a dia personalment, però ara ho fan tots junts, recolzant-se els uns als altre i escoltant a tot aquell que desitje participar. Sols espere que la resta de la població reaccione i s’indigne, i mostre aquesta indignació a tothom de forma que els polítics i banquers reaccionen i aconseguim que la llibertat i el respecte als nostres drets que mereixem.

Daniel Cañada

Ciertamente era necesario que el pueblo reaccionara de una vez por todas y demostrara que no está conforme con la manera de gobernar. A todos los políticos se les llena la boca con la palabra democracia, pero realmente lo que es, es un sistema en el que ellos son los que deciden lo que quieren sin importar lo que el pueblo opine. Un ejemplo de ello lo tenemos con la recientemente aprobada Ley Sinde. Todo se vuelve a decir que el poder del pueblo está en las urnas, ¿en serio esto es poder? ¿lo único que podemos decidir ahí es si gobernarán los "Corruptos A" o los "Corruptos B" o los "Corruptos C"… con lo que al final de la partida, estamos todos exáctamente igual que al principio, es el mismo perro con diferente collar.Personalmente pienso que los movimientos promovidos por Spanish revolution, deberían continuar pese al resultado de las elecciones, pese a la cada vez menor cobertura informativa que se les está dando y pese a que muchos quieran poner excusas ridículas para acabar con ellos. El pueblo se está haciendo oír, ahora falta que la otra parte quiera escuchar.

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