Según Pimentel, que clausuraba ayer el XX Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR, las empresas están empezando a adaptarse a la fuerza, la sociedad va más lenta. “Pero el sistema político está en un bloqueo anti evolutivo, incapaces de ponerse de acuerdo en nada. Y cuando esto sucede, o se avanza o se llega al colapso”.
Ante esta situación el ahora empresario afirmó que es un momento de responsabilidad colectiva y de crear marcos que permitan la actividad de las empresas. “En este entorno ahora más que nunca la empresa es necesaria. Sin empleo no hay sociedad justa, y sin empresas, no hay empleo. En España hay muchas menos empresas por habitante que en el resto de Europa, y necesitamos más empresas, más iniciativas”.
Sin embargo, la otra cara de la moneda ha de ser inevitablemente la ética. “Necesitamos un marco favorable a las empresas, pero no un liberalismo salvaje, y para eso son fundamentales las instituciones dedicadas al fomento de la ética, como ÉTNOR, porqué son las que tienen que crear el discurso“. “Hay que favorecer el recurso escaso, que es la creación de empleo. A cambio la empresa tiene que dar empleo, riqueza, transparencia, y ética. Tenemos que rearmarnos moralmente, re-moralizar las empresas, y combinar nuestra acción con el discurso”. “Apostar por ética en estos momentos en los que las empresas van a estar observadas con lupa es una decisión inteligente”.
Respecto a las medidas de ajuste adoptadas en Europa el ponente afirmó que “la austeridad es importante, pero lo más importante es la actividad”. Y calificó las políticas europeas de reducción del déficit como “medicina de caballo”, muy dolora, que o te cura o te mata, frente a la adoptada por EE.UU., que mantiene los estímulos fiscales y sigue endeudándose. ¿Qué es mejor? “Prefiero lo nuestro”, sentenció el ponente. “La lección que hemos de aprender es dolorosa y tiene un riesgo, porque los dos no podemos tener razón, pero a pesar del dolor prefiero el modelo europeo”.
En conclusión, para Pimentel “no hemos aprendido la lección, porque nos está costando entender que las cosas no van a volver a ser como antes nunca”. Pero tenemos un reto claro para el futuro que tiene que marcar los cambios: “volver a ser competitivos, inspirar confianza y hacer reformas que nos liberen del sobre castigamiento al que estamos sometidos”.
Una vez dijo Rafael López Lita algo que me marcó: "una empresa que practica la responsabilidad social ya no es una empresa, es una ONG". La verdad es que me resultó extraño escuchar esto porque jamás me lo había planteado desde un punto de vista tan crítico y extremo. Sin embargo, estamos en lo de siempre: acción estratégica. Interés puro. Pero nada de la hegemonía que acuñó Gramsci, que conducía al CONSENSO. Si bien es cierto, como dice Pimentel, que la iniciativa es el punto de partida y ha de fomentarse desde la esfera política -favoreciendo un clima propicio de confianza-, tampoco es menos cierto que la empresa pone las cosas bastante difíciles y actúa en connivencia con la ética cuando le conviene. Pimentel no parece una excepción dadas sus opciones políticas y su inmersión en la industria editorial bajo creencias liberales. Es muy loable su discurso pero, en mi opinión, el camino para que la empresa se acerque a lo que Pimentel predica, viene de la mano de acciones comunicativas y no estratégicas. Y la patronal española, más azul que roja, no parece tener muchas ganas de pasar a la acción -más allá de un discurso plausible. El panorama, por tanto, se antoja discreto ante una realidad compleja. Esto es, una realidad que solicita preocuparse de verdad por la sociedad y el entorno y no por los números que ello le va a reportar. Y como decía López Lita, de eso se ocupan sobremanera las ONG; no así las empresas.
"Sin empleo no hay sociedad justa, y sin empresas, no hay empleo"La economía no es un concepto lineal. Ll flujo economíco de una sociedad toca desde lo más alto hasta el nivel más bajo y va subiedo y bajando.Como vemos en la cita, es necesario que los habitantes de una sociedad estén felices y para ello necesitan cumplir sus carencias y para ello es necesario trabajar. pot lo tanto sin ese derecho al trabajo, la sociedad no va a crecer de nuevo.Es cierto que el estado ha cometido algunos errores en su gestión. Pero tal vez la solución la tengamos en gran prte nosotros mismos.La gente con recursos no invierte ni gasta por miedo y si los que tienen no dan fluidez a la economía, ésta se vuelve rígida.En conclusión, entiendo que el Estado debería plantaerse otras medidas ya que parece que no han tenido el efecto que esperaban, pero más necesario es quitar este miedo a la sociedad. hHay que concienciar que todo pasa y que es hora de que la población se integre aportando sus iniciativas para una mejoria general.
En estos momentos que estamos viviendo, es importante que cada uno sea autónomo en las decisiones que toma y se autorregule él mismo, así como la empresa debe regularse. Se necesita que la empresa sea transparente, y haciendo referencia a la ética discursiva, utilizando este tipo de ética como referencia para entender mejor este post, quiero hacer referencia a los actos de habla, debido a que si funcionan y tiene éxito, todo va mucho mejor, es decir, el rendimiento de la empresa, y en cierta manera, el de la sociedad, mejora. Por eso es importante, y más en estos momentos, que las empresas generen empleo, sean transparentes y utilicen la ética, teniendo en cuenta a toda la sociedad y a los trabajadores de la empresa, así como proveedores, distribuidores, etc.