Triana Palomo Álamo, Universidad Jaume I
En la actualidad, el papel que desempeñan los traductores e intérpretes no profesionales en un panorama lingüístico cambiante y globalizado, en general, y en un país receptor de migración, en particular, resulta fundamental, ya que estos agentes cubren gran parte de las necesidades lingüísticas surgidas en los servicios públicos en nuestro país (Gómez y Ivy 2011; Abril Martí y Martín 2011; Burdeus 2015).
En un panorama en el que la variedad lingüística resulta cada vez más amplia debido a factores sociales y políticos (inmigración por motivos de trabajo o asilo), el estudio de la función de los traductores e intérpretes profesionales y no profesionales resulta ciertamente pertinente.
El mundo académico de la traducción y la interpretación demuestra desde hace seis años un interés específico por este objeto de estudio en un encuentro bienal, la International Conference on Non-Profesional Interpreting and Translation (NPIT). No obstante, la denominación de «no profesional» o incluso su acotación resultan problemáticas: ¿es un no-profesional aquel que se dedica por completo a la traducción e interpretación?, ¿debemos basarnos en la posesión de un título universitario en traducción e interpretación, de aparición relativamente reciente en el panorama de estudios universitarios, para delimitar quién ejerce profesionalmente y quién no?
En esta contribución, nos proponemos analizar la definición propuesta por los académicos de la traducción e interpretación para delimitar este objeto de estudio y contraponerla a la visión de ese mismo colectivo cristalizada en la reglamentación jurídica del Estado español y el discurso de las asociaciones profesionales.
Para ello, analizaremos las contribuciones a la mencionada serie de congresos sobre traducción e interpretación no profesional, la legislación sobre traducción en servicios públicos aprobada y vigente en el Estado español y las publicaciones de las asociaciones profesionales de nuestro Estado. Con ello se responderán las preguntas siguientes:
— ¿Qué se entiende por traductores no profesionales en los estudios de traducción?
— ¿Qué designaciones coexisten en competencia con la de «no profesionales» en el mundo académico?
— ¿Qué denominaciones o agrupaciones pueden identificarse en la documentación que regula la actuación de traductores e intérpretes en ámbitos oficiales dentro del Estado español?
— ¿Cómo y cuándo designan a este colectivo las asociaciones profesionales?
— ¿Qué implican cada una de esas denominaciones en lo que respecta a las posibilidades de actuación e integración de los no profesionales dentro del sistema?
— ¿Qué propuestas concretas de integración aparecen en los distintos documentos analizados?
Estas preguntas de investigación nos llevan a formular la siguiente hipótesis: la variedad de denominaciones implica una variedad de posicionamientos respecto a la legitimidad de la traducción no profesional y a las posibilidades de actuación e integración que se les reconocen.
Una vez recopilados los documentos, se llevará a cabo un análisis de contenido de los mismos para la extracción de categorías que nos permitan explicar la variedad de perspectivas y denominaciones.