García-Marzá reflexiona sobre la humanización de la asistencia sanitaria en la Jornada de Bioética del Hospital La Magdalena

El Comité de Bioética Asistencial del Hospital La Magdalena de Castellón ha celebrado en el Salón de Actos del centro sanitario una Jornada de Bioética con la exposición magistral del profesor Domingo García Marzá, Catedrático de Ética de la Universidad Jaume I de Castellón, que ha disertado sobre el tema Bioética: Humanizar la asistencia sanitaria.

El término Bioética surge en los años 70 del siglo XX para ser un puente entre los avances científicos y las humanidades. La Bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizada desde los valores y principios morales.

Asimismo, la Ética Médica es una parte de la Bioética que goza además de especial relevancia, pues muchos profesionales sanitarios desean encontrar una solución adecuada a los frecuentes dilemas éticos que se plantean en la práctica clínica.

Humanizar es respetar la dignidad

El profesor Domingo García ha basado su exposición en cuatro puntos principales: el papel de la Ética; La Ética profesional; La gestión de la Ética en el hospital; Los Comités de Bioética.

Además, a lo largo de su intervención el profesor García ha insistido en la idea de que “humanizar es respetar la dignidad de las personas” y ha hecho también especial hincapié en que la moralidad “se desarrolla y exige un espacio de libertad para poder elegir entre una u otras normas”, así como que la Ética tiene su raíz en aquello que “uno tiene derecho a esperar del otro”, sirviendo ésta por tanto para generar confianza.

Aplicación de la Ética a la práctica sanitaria
En el campo de la Bioética, la aplicación de la Ética a la practica sanitaria significa “tener presente que el paciente espera del trato sanitario un reconocimiento afectivo (que lo cuiden y traten como persona), un reconocimiento personal y un reconocimiento social (que le traten exactamente igual que a los demás)”.

Por otra parte, la Humanización de la Asistencia implicaría tres campos: el primero de Macrogestión, que correspondería a las políticas publicas sanitarias; un segundo que implicaría a la Ética de las organizaciones sanitarias; y un tercero que implicaría la Ética de los profesionales y que implicaría a las normas de deontología médica y las guías de la práctica médica.

El profesor Domingo García ha disertado también sobre la necesidad de que los hospitales deben tener su código ético y, tras desarrollar el tema de la ética en la toma de decisiones, ha dedicado la parte final de su exposición a la finalidad y labor de los Comités de Bioética.

Al finalizar su conferencia se ha desarrollado un coloquio que ha contado con una importante participación de los asistentes a esta jornada de Bioética del Hospital La Magdalena.

Los peligros del silencio para la democracia

El próximo 16 de enero de 2013, el filósofo australiano John Keane ofrecerá en Castellón una conferencia sobre  los peligros del silencio en democracia.

John Keane es un destacado teórico político cuyo trabajo se ha centrado en la sociedad civil, democracia y medios de comunicación. Actualmente, es director del recién fundado Institute for Democracy and Human Rights (IDHR).
Entre sus numerosas publicaciones destacan: The Media and Democracy (1991), Democracia y sociedad civil (1998), Tom Paine: A Political Life (1995) Václav Havel: A Political Tragedy in Six Acts (1999), Global Civil Society? (2003),Violence and Democracy (2004). En 2009 ha publicado una de sus obras más destacadas: The Life and Death of Democracy.

SYNOPSIS: We are living in a new era of large-scale catastrophes whose causes, ruinous effects and remedies demand bold new thinking about the way manufactured public silence operates as the currency of power. Calamities such as Fukushima, Deepwater Horizon and the recent near-collapse of Atlantic-region banks and credit institutions, John Keane argues, force us to reconsider the meaning of democracy and the inherited reasons why the old European ideal of freedom of communication is desirable – far more precious than our ancestors could possibly have imagined.

Departamento de Filosofía y Sociología

Dentro del proyecto de investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación: “Aportación de la neuroeconomía a la dimensión ética del diseño institucional” (FFI2010-21639-C02-02)

Salas Fumás: “los ahorradores no saben en qué se invierte su dinero ni tienen poder sobre ello”

Desde los consejeros delegados hasta los filántropos, pasando por gestores de inversión, banqueros, bancos de inversión, prestadores de hipotecas, operadores en mercados, aseguradoras, lobbys, reguladores, contables y auditores, educadores financieros de los bienes públicos, legisladores, incluso alguno más. Aunque la respuesta no parece sencilla, Vicente Salas Fumás, Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza, trató ayer de arrojar luz sobre esta cuestión en su intervención en el XXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR.

Lo que sí destacaron tanto el ponente como la encargada de su presentación, Isabel Giménez Zuriaga, Directora de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, es que la prosperidad de muchos países ha ido de la mano de la prosperidad de los mercados, por lo que es necesario “debatir con calma las ventajas y desventajas de los mismos, desde la perspectiva de que son creaciones humanas, y que por tanto tenemos cierto poder sobre ellos”.

Entre las ventajas el Catedrático destacó que permiten desacoplar renta y consumo, y también riqueza personal y emprendimiento. “Sin mercados financieros solo podrían ser empresarios los que tuvieran capital para ello. Por lo que los mercados contribuyen a la igualdad de oportunidades y el acceso al crédito”. Contribuyen también a un aumento de la competencia y a la innovación, permitiendo asumir los riesgos necesarios para ello.

La contraparte negativa, porque “los mercados no son perfectos”, es que contribuyen a la concentración de riqueza y poder y, por ende, a la desigualdad social. “Las retribuciones más altas están en personas que trabajan en el sector financiero”. Operan desde la opacidad y sin control social, “los ahorradores no saben en qué se invierte su dinero ni tienen poder sobre ello”; fomentan el “comportamiento de rebaño, porque las decisiones se toman con mucha rapidez”; contribuyen a la inestabilidad y volatilidad del crecimiento; y las ganancias muy rápidas fomentan también que los mejores talentos vayan a actividades especulativas, enfocadas al corto plazo, con lo que distraen recursos de la actividad real a favor de la especulación improductiva.

¿El futuro? Es incierto. Salas Fumás planteó más cuestiones que respuestas, como es obvio, pero la mayoría de datos y expertos apuntan en una dirección: “tenemos que concentrar la atención en la innovación. Nos jugamos el futuro de la economía en el capital riesgo y el emprendimiento”. Va a seguir siendo necesaria la financiación pública, pero hay que reconocer la importancia de la función social de los mercados financieros, contrarrestar las patologías y externalidades negativas a través de cambios regulatorios; clarificar mejor las relaciones entre la banca de inversión y la banca comercial; exigir a los bancos un mayor control y más Buen Gobierno; responder al problema creciente de la desigualdad; fomentar la educación financiera como forma de democratizar y humanizar las finanzas; estudiar los modelos alternativos, como la banca ética y, sobre todo, “encontrar esos nuevos instrumentos financieros que mejoren la asignación de riesgos y permitan el emprendimiento”.

En este sentido, Salas Fumás destacó el modelo de “emprendimiento cooperativo” o capitalismo de autogestión que se está desarrollando en los países anglosajones, donde gran parte de la financiación viene de modo cooperativo a través de stock options y otras formas de aportación de capital. “Deberíamos ir evolucionando hacía un mayor control del capital en los conocedores del capital humano, en las personas, a través de la empresa cooperativa. Y encontrar los instrumentos que ayuden a minimizar el riesgo de este modelo, que es la concentración del capital financiero y humano en las mismas personas porque  si se desbloqueara esto, el emprendimiento y la innovación tendrían un empujón importante. La clave es conseguir que el capitalismo evolucione hacia un control de los que aportan el capital humano”, concluyó el ponente.

 

 

Salas Fumás: “los ahorradores no saben en qué se invierte su dinero ni tienen poder sobre ello»

Desde los consejeros delegados hasta los filántropos, pasando por gestores de inversión, banqueros, bancos de inversión, prestadores de hipotecas, operadores en mercados, aseguradoras, lobbys, reguladores, contables y auditores, educadores financieros de los bienes públicos, legisladores, incluso alguno más. Aunque la respuesta no parece sencilla, Vicente Salas Fumás, Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza, trató ayer de arrojar luz sobre esta cuestión en su intervención en el XXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR.

Lo que sí destacaron tanto el ponente como la encargada de su presentación, Isabel Giménez Zuriaga, Directora de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, es que la prosperidad de muchos países ha ido de la mano de la prosperidad de los mercados, por lo que es necesario “debatir con calma las ventajas y desventajas de los mismos, desde la perspectiva de que son creaciones humanas, y que por tanto tenemos cierto poder sobre ellos”.

Entre las ventajas el Catedrático destacó que permiten desacoplar renta y consumo, y también riqueza personal y emprendimiento. “Sin mercados financieros solo podrían ser empresarios los que tuvieran capital para ello. Por lo que los mercados contribuyen a la igualdad de oportunidades y el acceso al crédito”. Contribuyen también a un aumento de la competencia y a la innovación, permitiendo asumir los riesgos necesarios para ello.

La contraparte negativa, porque “los mercados no son perfectos”, es que contribuyen a la concentración de riqueza y poder y, por ende, a la desigualdad social. “Las retribuciones más altas están en personas que trabajan en el sector financiero”. Operan desde la opacidad y sin control social, “los ahorradores no saben en qué se invierte su dinero ni tienen poder sobre ello”; fomentan el “comportamiento de rebaño, porque las decisiones se toman con mucha rapidez”; contribuyen a la inestabilidad y volatilidad del crecimiento; y las ganancias muy rápidas fomentan también que los mejores talentos vayan a actividades especulativas, enfocadas al corto plazo, con lo que distraen recursos de la actividad real a favor de la especulación improductiva.

¿El futuro? Es incierto. Salas Fumás planteó más cuestiones que respuestas, como es obvio, pero la mayoría de datos y expertos apuntan en una dirección: “tenemos que concentrar la atención en la innovación. Nos jugamos el futuro de la economía en el capital riesgo y el emprendimiento”. Va a seguir siendo necesaria la financiación pública, pero hay que reconocer la importancia de la función social de los mercados financieros, contrarrestar las patologías y externalidades negativas a través de cambios regulatorios; clarificar mejor las relaciones entre la banca de inversión y la banca comercial; exigir a los bancos un mayor control y más Buen Gobierno; responder al problema creciente de la desigualdad; fomentar la educación financiera como forma de democratizar y humanizar las finanzas; estudiar los modelos alternativos, como la banca ética y, sobre todo, “encontrar esos nuevos instrumentos financieros que mejoren la asignación de riesgos y permitan el emprendimiento”.

En este sentido, Salas Fumás destacó el modelo de “emprendimiento cooperativo” o capitalismo de autogestión que se está desarrollando en los países anglosajones, donde gran parte de la financiación viene de modo cooperativo a través de stock options y otras formas de aportación de capital. “Deberíamos ir evolucionando hacía un mayor control del capital en los conocedores del capital humano, en las personas, a través de la empresa cooperativa. Y encontrar los instrumentos que ayuden a minimizar el riesgo de este modelo, que es la concentración del capital financiero y humano en las mismas personas porque  si se desbloqueara esto, el emprendimiento y la innovación tendrían un empujón importante. La clave es conseguir que el capitalismo evolucione hacia un control de los que aportan el capital humano”, concluyó el ponente.

¿Ética o crisis? La distribución de la responsabilidad

Durante la lección inaugural del curso académico 2012/2013 de la Universitat Jaume I, el Dr. Domingo García-Marzá señaló que esta crisis económica y social que estamos soportando «tiene mucha relación con una crisis moral, no el sentido de un vacio de valores, sino en el más básico de una desmoralización, de una falta de valor y fuerza para transformar la realidad”.

En este sentido, el catedrático de ética de la Universitat Jaume I puntualizó que desde la biología se entiende que un organismo se encuentra en estado de crisis «cuando tiene más problemas que posibilidades o recursos para resolverlos y, por tanto, corre el peligro de desaparecer”. Y eso es precisamente lo que está sucediendo «con nuestras democracias y con el sentido de muchas de las instituciones que hasta ahora sostenían nuestra forma de entender y de vivir la vida en común”.

“Ética o crisis”, un grafiti pintado sobre el puente de una autopista española a la altura de Almenara, nos ayuda a comprender todo este proceso. Nos muestra ese saber moral que se encuentra implícito en nuestra sociedad y que intuitivamente conocemos aun no siendo expertos de la reflexión ética. Significa ¿qué vas a hacer tú?, recordándonos que “la responsabilidad siempre es compartida, por más distribuida que esté”. De esta forma, García-Marzá acabó la lección inaugural del curso académico 2012/2013 recordando que desde la teoría ética ni hay ni se pretende dar una respuesta para salir de la crisis, pero sí ofrecer orientaciones para seguir el camino correcto para hallarla. Buscar soluciones sin tener en cuenta ese saber moral implicito puede agravar todavía más la situación actual y, por consiguiente, alargar la salida de la crisis.

Puedes descargar la lección inaugural del curso académico 2012/2013 impartida por el Dr. Domingo García-Marzá en: http://www.uji.es/bin/infoinst/actes/inaugura/1213/lic.pdf

¿Quiénes son los mercados? El nuevo marco de financiación de las empresas

La segunda sesión del XXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, dedicado esta edición a Las oportunidades de la empresa en el nuevo contexto europeo, contará con la presencia Vicente Salas Fumás, Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza. Con la conferencia titulada Quiénes son los mercados? El nuevo marco de financiación de las empresas, el profesor Salas abordará la cuestión de la financiación de la empresa, un tema muy actual y un elemento clave para desarrollo actual de la empresa.

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¿Quiénes son los mercados? El nuevo marco de financiación de las empresas

La segunda sesión del XXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, dedicado esta edición a Las oportunidades de la empresa en el nuevo contexto europeo, contará con la presencia Vicente Salas Fumás, Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza. Con la conferencia titulada Quiénes son los mercados? El nuevo marco de financiación de las empresas, el profesor Salas abordará la cuestión de la financiación de la empresa, un tema muy actual y un elemento clave para desarrollo actual de la empresa.

¿Ética o crisis? La distribución de la responsabilidad

Durante la lección inaugural del curso académico 2012/2013 de la Universitat Jaume I, el Dr. Domingo García-Marzá señaló que esta crisis económica y social que estamos soportando «tiene mucha relación con una crisis moral, no el sentido de un vacio de valores, sino en el más básico de una desmoralización, de una falta de valor y fuerza para transformar la realidad”.

En este sentido, el catedrático de ética de la Universitat Jaume I puntualizó que desde la biología  se entiende que un  organismo se encuentra en estado de crisis «cuando tiene más problemas que posibilidades o recursos para resolverlos y, por tanto, corre el peligro de desaparecer”. Y eso es precisamente lo que está sucediendo «con nuestras democracias y con el sentido de muchas de las instituciones que hasta ahora sostenían nuestra forma de entender y de vivir la vida en común”.

“Ética o crisis”, un grafiti pintado sobre el puente de una autopista española a la altura de Almenara, nos ayuda a comprender todo este proceso. Nos muestra ese saber moral que se encuentra implícito en nuestra sociedad y que intuitivamente conocemos aun no siendo expertos de la reflexión ética. Significa ¿qué vas a hacer tú?, recordándonos que “la responsabilidad siempre es compartida, por más distribuida que esté”. De esta forma, García-Marzá acabó la lección inaugural del curso académico 2012/2013 recordando que desde la teoría ética ni hay ni se pretende dar una respuesta para salir de la crisis, pero sí ofrecer orientaciones para seguir el camino correcto para hallarla. Buscar soluciones sin tener en cuenta ese saber moral implicito puede agravar todavía más la situación actual  y, por consiguiente, alargar la salida de la crisis.

Puedes descargar la lección inaugural del curso académico 2012/2013 impartida por el Dr. Domingo García-Marzá en: http://www.uji.es/bin/infoinst/actes/inaugura/1213/lic.pdf

La imagen de la empresa en el siglo XXI

La Fundación ÉTNOR acaba de publicar el libro La imagen de la empresa en el siglo XXI, en el que recoge las conferencias y comunicaciones del XX Congreso Anual de la Asociación de Economía, Ética y Dirección, EBEN España, organizado en Valencia en junio de 2012 por la Fundación ÉTNOR y EBEN España.

El objetivo de este encuentro fue repensar el modo en que interactúan hoy en día empresa y sociedad, en concreto en el ámbito de la imagen que la sociedad tiene de empresas e instituciones económicas. La reputación es un aspecto clave en la actualidad para las empresas, cada día más preocupadas por gestionar su imagen y la relación con sus grupos de interés, pero cada vez más expertos apuntan a una generalizada crisis de confianza hacia organizaciones e instituciones económicas y empresariales, que repercute en una mala imagen de éstas.

Esta divergencia entre los esfuerzos de la empresa por generar una buena imagen y la escasa credibilidad que éstas generan en la sociedad provoca un distanciamiento que perjudica a ambos. La apuesta por la ética en las organizaciones es clave para revitalizar economía y empresas, mejorar la confianza, y con ello la reputación y la imagen de empresas y empresarios/as en la sociedad.

Con este objetivo, en el encuentro se reunieron expertos de universidades españolas, centros de investigación y profesionales para tratar el tema desde distintas perspectivas, en un ambiente interdisciplinar.

Este libro recoge las conferencias de Stefano Zamagni, Profesor de Economía Política de la Universidad de Bolonia: “El papel de las emociones en la economía”. Justo Villafañe, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid: “¿Qué piensan los españoles de la empresa?”. Las conclusiones de la mesa redonda: “¿Qué aporta la ética a la empresa?”, con la participación de Agnès Noguera, Consejera Delegada de Libertas 7; Enrique Belenguer,  Socio Director de Inmerco Marketing y Begoña Sánchez, Socia Fundadora del Grupo Alta Eficacia. Domingo García-Marzá, Catedrático de Ética Empresarial  de la Universitat Jaume I de Castellón y Jesús Conill, Catedrático de Filosofía Política de la Universidad de Valencia: “Neuromarketing y neuroeconomía” y, por último, la conferencia de clausura de Antón Costas, Catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona: “Una lectura ética de las instituciones financieras”. Además se publican las 25 comunicaciones de investigadores, profesores universitarios y profesionales de toda España, que aportaron sus conocimientos al público asistente.

Ésta, como todas las publicaciones de la Fundación ÉTNOR, está accesible de forma gratuita y en formato electrónico en la web de la Fundación http://www.etnor.org/publicaciones.php Y se pueden escuchar los podcasts de las mismas conferencias en http://www.etnor.org/recursosmulti.php

‘Ethica’, el juego que pone sobre la mesa el mundo financiero y la actividad empresarial

Este juego de mesa intenta que las personas tomen conciencia de que sus decisiones empresariales tienen una repercusión a nivel mundial. ‘Ethica’ ayuda, además, a entender cómo funciona el campo de las inversiones.

Un banquero aconseja a invertir, advirtiendo de las posibilidades y la rentabilidad, dependiendo del país en el que se decida colocar el dinero. El jugador con el rol de inversor da el argumento común de todas las familias. Llevará su capital al país que más le ofrece.
Este juego de finanzas pone sobre la mesa si esas decisiones son buenas o malas. Para Heloise Buckand, de la Agencia de Comunicación ‘Barcelonya’, este juego »ayuda a concienciar a las personas que están poniendo su dinero en un país» y, además, »anima a una responsabilidad».
Después de aprender cómo funciona el mundo de las finanzas, nadie se queda indiferente. Tanya McGinnity, instructora de ‘Ethica’, asegura que después de entender cómo se llevaba a cabo todo en el campo económico, decidió abandonar su banco, porque vio lo que hacía el banco con su dinero.
Irlanda entendió muy bien lo que había ocurrido en 2008. Aseguró los ahorros de sus ciudadanos, pero no los fondos de inversión, al no considerarlo ético y sí un negocio especulativo.
El gerente de la Fundación Étnor, Roberto Ballester, afirma que las empresas funcionan cuando »generan confianza». »Una buena ética y una buena gestión» ayuda a que los ciudadanos se sientan protegidos, afirma Ballester. La Fundación Étnor enseña que la honestidad sí se puede llevar a cabo en el campo empresarial.